Madrid, 25 nov (EFE).- Miles de personas han recorrido las calles de numerosas ciudades, de Barcelona a Toledo, Valencia o Sevilla, pasando por Madrid, en el Día Internacional contra la Violencia contra las Mujeres, que suma ya 41 víctimas en España, a la espera de confirmar un último crimen, el de una adolescente de 15 años.
El lema escogido este 25N ha sido que 'la vergüenza cambie de bando', con el caso Pelicot -la mujer que fue drogada por su marido para que decenas de hombres la violaran- como telón de fondo y con un recuerdo a las mujeres víctimas de la dana y una llamada de atención ante las nuevas de violencia y el negacionismo.
Las marchas han ido ganando en afluencia a lo largo del recorrido, que en el caso de Madrid ha vuelto a estar marcado por dos convocatorias como consecuencia de la división del movimiento feminista en torno a la ley trans, la prostitución y los efectos indeseados de la ley del sólo sí es sí.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, junto a sus compañeras de gabinete Pilar Alegría y Elma Saiz, ha participado en la marcha convocada por El Foro de Madrid y el Movimiento Feminista de Madrid, que partía de Cibeles, donde se han escuchado lemas como "Contra el sexismo, más feminismo", "Somos la voz de las que no están", y críticas a los vientres de alquiler o la plataforma Only Fans.
En declaraciones a la prensa, Redondo se ha comprometido a seguir buscando el consenso en la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
"Somos un referente a nivel internacional, y todos los avances se han producido con grandes consensos. El consenso es una clave esencial, y vamos a seguir buscándolo en la renovación del Pacto de Estado contra la violencia machista, porque hay nuevos retos en el horizonte, nuevos peligros realmente terribles, que nos acechan como sociedad", ha manifestado la ministra.
Redondo ha advertido de las nuevas formas de violencia y, muy especialmente, del negacionismo: "El negacionismo que mata y niega la evidencia", ha lamentado la titular de Igualdad.
Mientras, de la Glorieta de Atocha partía la marcha de la Comisión 8M, cuyos participantes han guardado un minuto de silencio por las mujeres y menores víctimas de violencia de género asesinadas este año, cuyos nombres han leído uno por uno.
“María Celeste, 46 años, Estepa”, han leído las activistas en referencia a la última víctima confirmada, a lo que las asistentes han respondido con el grito de “¡Asesinada!”.
En esta marcha ha participado la eurodiputada y exministra Irene Montero, quien ha sido preguntada por la denuncia por agresión al exdiputado Íñigo Errejón y ha advertido de que siempre se ha protegido a los agresores y se cuestiona a las víctimas, pero eso es lo que ha cambiado el feminismo.
"Las mujeres ya no nos callamos y ya no toleramos esa impunidad de los agresores", ha indicado.
Sobre la división del 25N en las calles, se han manifestado Amaya Ugarte y Ana Martínez, del Movimiento 8M, quienes han explicado que su convocatoria es una marcha "inclusiva, abierta y en la que siempre van a caminar de la mano de las personas que buscan ampliar nuestros derechos", en relación al colectivo trans.
Barcelona ha vuelto a congregarse de forma unitaria en torno al 25N con una marcha en la que han participado más de dos mil personas, según cifras de la Guardia Urbana, convocadas por la plataforma 'Novembre Feminista' bajo el lema 'Vergüenza y miedo para los agresores".
La marcha reivindicativa ha partido de Paseo de Gracia con Diagonal y ha estado formada por distintos colectivos de mujeres, personas del colectivo LGTBI, además de sindicatos y partidos políticos (todos a excepción de PP y Vox).
El Moviment Feminista de València ha recorrido las calles de la ciudad contra todas las formas de violencia machista y con las mujeres más vulnerables en las zonas afectadas por la dana en el punto de mira, para exigir un compromiso real de las instituciones en su erradicación ante el aumento de la violencia sexual.
También en Sevilla, Toledo, Teruel o Mérida se han reunido varios centenares de mujeres para conmemorar este 25N, que también se ha vivido con manifestaciones en las tres capitales vascas.
Donde, al igual que en Madrid, no ha habido unidad en la convocatoria ha sido en Palma de Mallorca, donde dos manifestaciones han recorrido las calles de la ciudad. EFE