Madrid, 25 nov (EFE).- El Senado ha colocado un gran lazo morado e iluminará su fachada la noche de este 25 de noviembre de ese color para concienciar sobre la necesidad de combatir la violencia de género.
La Cámara Alta ha comenzado el acto institucional con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con cinco minutos de silencio, que simbolizan el apoyo a las víctimas y supervivientes del maltrato machista.
"Durante esos cinco minutos y el tiempo empleado en saludarnos al inicio de este acto, en algún lugar del mundo un hombre está arrebatando la vida a una mujer y no podemos permanecer impasibles", ha asegurado el presidente del Senado, Pedro Rollán.
Ante una sala que ha reunido a juristas, responsable de las fuerzas de Seguridad del Estado, asociaciones, víctimas y alumnos del Instituto de Secundaria Santa Teresa de Jesús, entre otros, Rollán ha reclamado "el esfuerzo conjunto de la sociedad para lograr acuerdos y consensos, con diálogo, entendimiento y voluntad".
Ha invocado el pacto de Estado alcanzado en 2017 "como base para futuros acuerdos entre los respectivos partidos políticos" que debaten actualmente la renovación de ese acuerdo y les ha pedido "altura de miras" para alcanzar puntos de encuentro.
"Todavía queda un importante camino por recorrer hasta conseguir esa necesaria sociedad libre e igualitaria", ha asegurado el presidente del Senado, quien ha planteado la necesidad de educar a las generaciones más jóvenes "para promover el respeto hacia las mujeres y hacia relaciones de pareja mucho más sanas y enriquecedoras".
Junto a las 41 mujeres víctimas de crímenes machistas este año, han sido asesinados 8 menores de edad en casos de violencia de género, "el mayor número de víctimas mortales desde el 2017, y por este motivo hoy más que nunca, condenamos enérgicamente la violencia vicaria que se ejerce contra las mujeres detrás de estas cifras", ha añadido.
En el debate, la superviviente de malos tratos Ana Bella ha reclamado que se comunique cualquier sospecha de maltrato porque las víctimas muchas veces no son conscientes de que lo están sufriendo, como le ocurrió a ella durante 11 años. "Hablar con las víctimas que a lo mejor no lo saben".
Y a los medios de comunicación, les ha sugerido que junto a las cifras de las víctimas de estos asesinatos se hable de las supervivientes: "Miles de mujeres salimos adelante, los mensajes positivos calan más en las victimas". EFE