Sevilla 24 nov (EFE).- Iñigo Pérez, entrenador del Rayo Vallecano, reconoció tras la derrota ante el Sevilla (1-0) que "lo que más duele con diferencia" es cómo han jugado hasta que les han expulsado a Unai López en el tiempo añadido del primer periodo.
"Tenemos como equipo este déficit, que va ligado a nuestra resistencia, pero si queremos mejorar necesitamos que sea el estímulo desde el inicio, no esperar a que nos expulsen o a que nos hagan un gol. No me sorprende lo de después porque sé de qué son capaces. Nos ha pasado otras veces. Pero me duele lo primero y especialmente la derrota", dijo.
De la expulsión de Unai López, comentó que no la ha podido ver y que no ha hablado con su futbolista, aunque "si es justa, el que más arrepentido y dolido por la situación estará es él" y "si es injusta, habría tenido una reacción desmedida y no ha sido el caso".
"O es justa o estará en el limbo. No soy un entrenador que vaya a decir aquí todo lo que piensa sobre ese tipo de situaciones", señaló el técnico, quien del despiste defensivo de su equipo en el 1-0 indicó que "en la línea de Andrei (Ratiu), antes del gol se han defendido en el otro perfil dos o tres saques de banda que como está más cerca de su campo no se da importancia: cuando lo haces cerca de tu área y con este nivel de jugadores pasa lo que ha sucedido".
De la prolongación al final, señaló que "son situaciones propias de la ansiedad" y que "como ves que el tiempo te parece poco son protestas hechas desde la ansiedad y quizá no desde la justicia". "Creía que iba a conceder alguno más", agregó. EFE
lhg/cb/ism