Inés Morencia
Valladolid, 24 nov (EFE).- El Recoletas Atlético Valladolid ha arrollado a un Tubos Aranda que, aunque mantuvo el tipo durante la primera mitad (17-13) con una intensa defensa, no pudo contener el torbellino de los locales tras la reanudación hasta concluir con una abultada victoria (37-26) sobre los burgaleses.
Aunque tomaron la iniciativa en el marcador los visitantes, el cuadro local no permitió que durase ni diez segundos, porque de inmediato organizaron su defensa y, con rápidas transiciones, mostraron sus credenciales para la victoria.
Los vallisoletanos llegaron a obtener rentas de hasta tres goles, en varios momentos de la primera mitad, merced a una buena defensa y a la claridad en el ataque, con especial protagonismo para el lanzamiento exterior de José De Toledo.
Pero lo cierto es que no había lugar para la relajación porque en el momento en el que se cometía un fallo, el Tubos Aranda aprovechaba para añadir goles a su casillero y presionar al conjunto azulón.
Además, hicieron valer su férrea defensa, que en cuatro ocasiones se pagó con exclusión, para impedir que el Recoletas adquiriese una mayor renta que alcanzó los cuatro goles (16-12) a falta de tres minutos para el descanso.
Esa diferencia se mantuvo hasta el descanso, al que se llegó con una última exclusión al visitante Pereira, por protestar al colegiado, y que dejó el electrónico en un 17-13.
Tras la reanudación, espoleados por un gran Alejandro Pisonero en la dirección del juego, los de David Pisonero se aplicaron a fondo para sorprender al conjunto arandino y añadir más tantos al marcador (24-17).
Eso obligó al técnico visitante, Javier Márquez, a solicitar un tiempo muerto para tratar de frenar el empuje local y buscar soluciones. Apostó por el ataque con siete jugadores pero no resultó efectivo.
De hecho, con la portería vacía, Miguel Camino hizo despegar a los suyos aún más y amplió las diferencias hasta los diez goles (27-17), lo que se tradujo en un nuevo receso a instancias del entrenador de Aranda.
Pero los gladiadores azules se habían convertido en una apisonadora. Y daba igual quién estuviera en la cancha porque todos respondían y cumplían con su cometido. La consecuencia de eso fueron más goles para el equipo.
Hasta trece goles de diferencia llegaron a conseguir los locales (36-23), si bien la lógica relajación en los instantes finales, dio la oportunidad a los burgaleses para dejar el resultado en el definitivo 37-26.
Ficha técnica:
37- Recoletas Atlético Valladolid (17+20): Bar, Karapalevski (1), Álvaro Martínez (8,1p), D'Antino (5), Miguel Camino (3), Edu Calle (1), De Toledo (4), Ribeiro (-), Gedo (2), Dimitrioski (4,2p), Alejandro Pisonero (-), Miguel Martínez (3), Oliveira (5), Pablo Herrero (-), Pedro Martínez (1).
26- Tubos Aranda Villa de Aranda (13+13): Vyunyk (Guitart ps), Mosquera (1), Roy (1), Huix (1), Rogonovs (2), Fischer (-), Berbel (8,3p), Pereira (5), Enebral (3), David López (1), Rubén Fernández (-), Megías (1), Vega (1), Pinillos (2,1p), Tamayo (-).
Parciales cada cinco minutos: 3-1, 6-4, 9-7, 12-9, 15-12, 17-13 -descanso-; 19-14, 24-17, 27-17, 29-20, 32-23, 37-26 -final-.
Árbitros: Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste (Federación cántabra). Excluyeron dos minutos a Dimitrioski (m.12), Ribeiro (m.27), Gedo (m.49), del Recoletas Atlético Valladolid; y a Huix (m.8, 25), Fischer (m.11), Megías (m.18), Pereira (m.30), Pinillos (m.56 -roja directa), del Tubos Aranda.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de Liga Plenitude Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante 2.741 espectadores. EFE
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