Nicholas Nixon: "El instante más emotivo de captar es el momento antes de la muerte"

Guardar

Guillermo Cabellos

Barcelona, 23 nov (EFE).- El fotógrafo estadounidense Nicholas Nixon, una de las figuras puntales del retrato y la fotografía social, ha pasado tres días en Barcelona dando clases en el centro KBr de la Fundación Mapfre y ha confesado en una entrevista con la Agencia EFE que "el instante más emotivo de captar es el momento antes de la muerte".

Nixon (Detroit, 1947) aparece de dentro del ascensor del hotel en el que está alojado en Barcelona acompañado por su cámara Leica porque le gusta recordar "a la gente con caras interesantes", así que de los quince alumnos que tiene en el curso que está impartiendo, ha fotografiado a seis.

"He elegido a los que me parecían más vivaces por su cara, sin juzgar nada más", cuenta el fotógrafo, quien también acabará retratando a la fotógrafa enviada por EFE para ilustrar esta entrevista, en una escena tan natural que parece sacada de un documental de animales.

"A través de la cámara veo a las personas como si fuera un espejo, pero también las veo como un personaje. Las veo como una forma, como alguien que ya está en una imagen, que ya se ha transformado en algo que estará quieto", especifica Nixon, aunque lo que siempre busca es la emoción, "cuanta más, mejor".

La más terrible de todas es la última, ya que para el fotógrafo "el instante más emotivo de captar es el momento antes de la muerte", que ha recogido en "en un par de ocasiones" y que está muy presente en su trabajo debido a series como 'People with AIDS' (1991), en la que captura los horrores causados por el virus del sida.

"Me gusta el proceso que está sucediendo justo en frente de mí, cuando una persona se está yendo o se acaba de ir", comenta Nixon, quien añade que "la persona que se está muriendo tuvo penas, remordimientos, alegrías… y lo está abandonado. Cuando eso ocurre, es muy triste y muy conmovedor y me gusta estar allí como testigo".

Para retratar todas estás emociones, el artista empieza por acercarse "demasiado", algo en un principio incómodo, pero que termina por volver las cosas "más fáciles".

"Si aguantamos esa cercanía suficiente tiempo, terminaremos por estar cómodos, nos acostumbraremos, y entonces podrías llegar a contarme tus secretos", asegura Nixon, quien así consigue llenar la lente de su cámara con todo tipo de expresiones.

Además de adentrarse en el dolor y la alegría, el fotógrafo también se ha interesado por el envejecimiento, un tema que ha explorado en 'The Brown Sisters' (1975-2021), una serie en la que ha retratado a su esposa Bebe Brown y a sus tres cuñadas a lo largo de casi 50 años.

"He aprendido que envejecer puede ser hermoso y digno", señala Nixon sobre 'The Brown Sisters', un ciclo que ya ha cerrado debido a que dos de las hermanas no querían seguir estando "en el ojo público", aunque le habría gustado seguir con la serie "hasta que los retratos de cuatro pasaran a ser de tres o de dos", ya que cree que hallaría "un sentido de supervivencia" en la que viviera más tiempo.

Nixon, quien ganó su fama disparando con cámaras de gran formato, ahora ha regresado a la misma Leica que compró antes incluso de saber fotografiar, aunque sigue percibiendo las imágenes de un mismo modo.

"En una buena fotografía no puede haber nada vacío –asegura el artista–, si dejas una esquina en blanco, esta te tiene que contar algo".

"Es como en un cuadro: para Matisse el fondo debe ser igual de interesante que las flores, y así es como me gusta que sean mis fotos", añade el fotógrafo.

Aunque la estancia de Nixon en Barcelona haya sido breve, la fundación Mapfre tiene en su colección 194 instantáneas del estadounidense, que se pueden visitar desde su página web y que dan buena muestra de la sensibilidad por la emoción del retratista. EFE

gcm/mg/oli

(foto)

Guardar