Madrid, 23 nov (EFE).- Usman Riaz nació en Karachi (Pakistán) hace 34 años y ya ha hecho historia: es el creador de la primera película de animación hecha a mano en el país asiático. Una proeza que ha durado una década y que, tras un viaje por el mundo de festival en festival, se estrenó en España este pasado viernes.
EFE ha entrevistado a Riaz por vía telemática con motivo de la llegada a las salas de esta película que se alinea sin tapujos con el estilo del japonés 'Studio Ghibli', y no sólo por el trazo de los personajes y la confección de los escenarios, sino también por la técnica (manual en gran parte) y la música, que hace, por cierto, el propio Riaz junto con el compositor Carmine Di Florio.
Para ilustrar los "muchos altibajos" a los que se enfrentó el proyecto desde que Riaz lo dejó escrito, hace 10-11 años, el cineasta cuenta que tuvieron que construir un estudio antes de empezar a dibujar.
Pese a todo, indica, la película "se hizo entera en Pakistán", lo que ahora, estrenado el filme y visto en numerosos festivales, entre ellos el de Annecy, posiblemente el más importante del mundo para la industria cinematográfica de animación, infunde "una satisfacción enorme".
El productor español Manuel Cristóbal, artífice de títulos de animación como 'Buñuel en el laberinto de las tortugas', Goya a la Mejor Película de Animación, aparece en la larga historia de gestación de 'El artista del cristal' con un papel fundamental.
"Sin él, no hubiera podido hacer la película. Es una persona que me ha permitido navegar por la industria de la animación internacional", apunta el creador pakistaní.
'El artista del cristal' es una historia de amor inspirada en gran medida en 'Doctor Zhivago', afirma Riaz, porque su intención desde el primer minuto fue que Vincent y Alliz, los protagonistas, vivieran un "amor intemporal".
Las fuentes de inspiración brotaron desde diversos lugares, no obstante: 'Pinocho' y 'Bambi', de Disney, fueron dos referencias esenciales. "He querido hacer una película del tipo de las que me gustaban de niño", recalca.
Películas de las que subraya los "temas oscuros" que se atrevieron a retratar y que, en 'Pinocho', por ejemplo, representa la ballena. "A mí esa ballena me sigue dando escalofríos", remarca el director y músico.
Usman Riaz apostó, además, por imprimir a la historia otro ritmo, más contemplativo, rasgo infrecuente del cine de animación actual.
"Las películs ahora van muy rápido, de giro de guión en giro de guión, y no tienden a quedarse con nosotros cuando los personajes están solos, por ejemplo. Yo quería que a los personajes de 'El artista del cristal' se les viera pensar", explica.
El 'malo' de la película no es un monstruo o un ser malvado. Es la guerra, muy presente en la trama de 'El artista del cristal'.
"Yo tenía unos 22 ó 23 años cuando escribí la película y no podía ni imaginar que la idea de la guerra seria hoy tan vigente", reconoce.
En la película, la guerra que cerca la ciudad en la que viven Vincent y Alliz se va poco a poco apoderando de la historia, lo cual "afecta a los personajes, a su naturaleza, a las relaciones entre ellos", señala. "Pero -apostilla- esto es justo lo que hace la guerra". EFE
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