San Sebastián, 22 nov. (EFE).- La 46 edición de la Maratón de San Sebastián que se celebra este domingo ha agotado dorsales con corredores de 63 países y arranca con la aspiración de consolidarse como una de las más rápidas del calendario nacional.
Es la segunda prueba más antigua que se celebra en España y el interés de los atletas sigue incrementándose por participar en uno de los recorridos más interesantes, por lo que ha subido el número de dorsales en 3.000. También es creciente una participación femenina que ronda el 30 %.
La carrera donostiarra, que discurre sobre un trazado urbano, llano y por asfalto homologado por la Federación Española de Atletismo, favorece esas grandes marcas que buscan todos los maratonianos.
Este año volverá a contar con varias liebres para mejorar los tiempos en meta y ha renunciado a atletas de élite africanos que destacaban en ediciones anteriores.
En 2023, la maratón donostiarra registró las victorias del keniano Benson Tynio (2:12.14 horas) en hombres y de Emmah Cheruto (2:31.24 horas) y, aunque este domingo quizás nadie alcance esos tiempos, se espera que las marcas de todos los participantes sean de las mejores de la temporada de maratones.
Además de la prueba reina del atletismo otros tres mil corredores tomarán parte en la media maratón y la carrera de diez kilómetros que se celebra el mismo día en la capital guipuzcoana. EFE
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