Quevedo: "El éxito realmente muchas veces te ciega"

Guardar

Javier Herrero.

Madrid, 22 nov (EFE).- Con tan solo 20 años, Quevedo -el músico, no el escritor- se convirtió en una estrella mundial de la mano de Bizarrap, un triunfo que consolidó con su debut, el disco de mayores ventas en España en 2023, al que ahora da continuidad desde la conciencia de cómo la fama puede comerse al artista y la persona.

"El éxito realmente muchas veces te ciega", ha comentado este viernes en una entrevista con EFE, solo unas horas después de la publicación de 'Buenas noches', su segundo álbum, en el que en varios momentos lamenta cómo a veces un creador se autocensura para volver a conseguir el favor popular.

Así, canta por ejemplo "Son las 2:26 y yo escribiendo esto para que después no salga y saque algo comercial". "Es un poco la pelea entre lo que quieres hacer y lo que funciona, pero yo creo que al final la gran mayoría de los artistas hace lo que les apetece y (...) que hay que encontrar un balance entre lo que te gusta y estar contento con el resultado", reflexiona.

"Yo con este disco estoy muy contento. Para mí es lo mejor que he hecho hasta ahora y me representa mucho ahora mismo", señala este artista madrileño criado en Canarias sobre 'Buenas noches' (DQE Productions), que es el fruto de dos años de trabajo, pues algunos de los temas surgieron sin que el previo 'Donde quiero estar' (2023) hubiese visto aún la luz.

El título alude al momento en el que Quevedo (Madrid, 2001) se encierra en su cuarto por las noches, lejos del ruido externo y aparecen los pensamientos de Pedro, su nombre de pila, que cada vez iba quedando más relegado, de ahí el descanso fuera del foco que anunció a principios de este año.

"Yo sabía que era un parón temporal, pero me ha servido mucho para volver a conectar conmigo mismo y con la música, tener tiempo para pensar qué es lo siguiente que hay que hacer", reconoce.

Algo del hastío vital que le provocó la exposición popular se filtra en canciones como la última, 'Buenas noches', una carta de "desahogo" a la gente que le importa, "dándole explicaciones" de por qué no ha podido comunicarse con ellos", o en 'Qué asco de todo', casi un "soul" por ritmo y sabor, en el que alude a la soledad de la fama cuando canta "No hay nadie alrededor, no me puede ir peor".

"Hablo mucho de eso, de que estoy súper contento, pero de que a veces me faltan cosas y me siento un poco solo, de que me cuesta compaginar mi vida personal con la profesional, que obviamente me encanta", destaca.

Cerca de la hora de duración, en sus 18 cortes (y descartó casi otra mitad de composiciones) hay mucho material para bailar y disfrutar, como en 'Kassandra', la que lo abre, o 'Gran Vía', que lo une por primera vez a Aitana en un estilo diferente que no había probado hasta ahora de pop con sintetizadores.

"Fue uno de los primeros que hicimos, cuando empezábamos a investigar qué somos ahora e intentar hacer cosas que se salieran un poco del margen. Justo esos días había sido la primera vez que había hablado con ella y quise hacer un tema en el que los dos conviviésemos bien", rememora.

Con otras colaboraciones de artistas como Rels B, Yung Beef o Sech, sin duda hay un nombre que destaca por encima de todos, el del rapero estadounidense de origen cubano Pitbull en 'Mr. Moondial'. "Veníamos escuchando mucha música de la etapa 2010, de cuando nosotros estábamos en el colegio, y queríamos rescatar sonidos del EDM de esa época", alega.

Cabe preguntarle entonces en qué medida le preocupa mantener el listón de 'Donde quiero estar', que fue reproducido 10,92 millones de veces en Spotify el día de su lanzamiento, lo que supuso el registro más alto conseguido hasta la fecha por un artista español en esa plataforma, por encima de 'Motomami' de Rosalía.

"Lo que me gustaría es que mis discos perduren. Me hace ilusión que vaya bien ahora mismo y que sea un éxito, pero sobre todo que a largo plazo se reconozca como un buen álbum, que a la gente le marque y le suponga una etapa, como me va a suponer a mí", asegura.

Señala entonces dos colaboraciones pendientes que le gustaría trabar algún día por "cómo han cambiado cada uno el juego" y que definen sus ambiciones artísticas: Bad Bunny ("Ha sido una inspiración grande para mí", dice) y la citada Rosalía "por lo que ha supuesto en España, por la manera que tiene de afrontar los proyectos, de saltar de una cosa a otra y que entre medias sea perfecto y que suponga un cambio de sonido en la industria". EFE

(Foto) (Vídeo) (Audio)

Guardar