Girona, 22 nov (EFE).- La pintora hispano-chilena Roser Bru, nacida en Barcelona en 1923 y fallecida en 2021 en Santiago de Chile, donde emigró de niña con su familia, recibe este sábado un homenaje en el Museo de Arte de Girona, que ha reunido un centenar de sus obras en la muestra 'Roser Bru. Superar la distancia'.
La exposición, que se ha presentado este viernes a la prensa, quiere poner en relieve el origen catalán de Bru y su vínculo emocional y artístico con Cataluña.
Sus comisarios, Àlex Mitrani e Inés Ortega-Márquez, quieren recuperar también su figura y trayectoria con una propuesta que se desarrolla a partir de tres ejes temáticos como son las iconografías femeninas, las reivindicaciones democráticas y los referentes humanísticos y geográficos.
El proyecto ha contado con el impulso y apoyo de la embajada de Chile en España y del Ministerio de Cultura de aquel país, así como con la colaboración de la Fundación Roser Bru y el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalitat con acompañamiento del Institut Ramon Llull y de la Casa América Cataluña.
A treinta pinturas y cuarenta grabados procedentes de territorio chileno, mayoritariamente de la Fundación Roser Bru pero también gracias a préstamos de museos y colecciones privadas de aquel país, se le suman veinticinco obras de centros españoles como el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo Nacional de Arte de Cataluña o la Biblioteca de Cataluña.
También colecciones privadas afincadas en Cataluña han aportado material para poner de manifiesto esa vinculación de Bru con su tierra natal.
La muestra, una de las destacadas del Museo de Arte de Girona, coincide en el tiempo con otra de Paula Bonet en Barcelona, 'L'anguila. La carn com a pintura i la pintura com a mirall', que fue alumna de Roser Bru.
El museo que acoge la exposición de Bru ha colaborado con la Fundación Vila Casas, que organiza la de Bonet, con el objetivo de establecer un diálogo artístico, y ambos ofrecen una entrada combinada.
La biografía de la hispano-chilena arranca con un primer exilio a París durante la dictadura de Primo de Rivera y, tras regresar a España durante la época de la República, un segundo exilio que comenzó en Francia para saltar de inmediato a Chile a bordo de la embarcación Pablo Neruda, entonces cónsul en la capital gala.
Roser Bru estudió Bellas Artes en Santiago, mantuvo amistad con Neruda y con diversos exiliados como la escritora Montserrat Abelló.
La influencia en su obra de sus raíces catalanas van del románico al movimiento informalista con Tàpies como referente.
Pintora y grabadora, fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas de Chile en 2015 y, tres años después, recibió la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes Españolas.
Reconocida también con la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña, Bru falleció en 2021 a los 98 años. EFE
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