Cuenca, 22 nov (EFE).- El Rebi Cuenca aspira a conseguir su primera victoria a domicilio este sábado en el partido que juega en tierras gallegas ante el Frigoríficos del Morrazo, a pesar de que su entrenador, Lidio Jiménez, es consciente de que el pabellón 'O Gatañal' es "complicadísimo".
En el partido, que se disputará a partir de las 17.30 horas en Cangas del Morrazo, los de Lidio Jiménez aspiran a conseguir sus primeros puntos fuera de casa, ya que han perdido en los tres desplazamientos que ha hecho hasta ahora, por la mínima en León y en Irún, y por tres goles en Torralavega.
Los conquenses sólo han conseguido puntos como locales, los últimos tras vencer por 35-31 al Logroño en lo que fue un gran partido, que les ha permitido alcanzar los 9 puntos y situarse en la séptima plaza de la clasificación de la liga Asobal.
Es un puesto cómodo, pero si quieren aspirar a estar más arriba necesitan sumar fuera de casa, en este caso ante un Frigoríficos del Morrazo que tiene 5 puntos y es undécimo tras perder por 31-29 en el 'Vicente Trueba'. Los gallegos buscan el tercer triunfo de la temporada para alejarse de la zona de descenso, tras haber ganado a Bada Huesca y Tubos Villa de Aranda.
Jiménez ha calificado el choque se este sábado como importante, ya que según ha comentado "siempre que ganas ayuda", pero ha advertido: "Vamos a un campo complicadísimo, es un partido de los marcados en rojo por el ambientazo".
De su rival, el técnico del Rebi ha destacado que el Frigoríficos del Morrazo: "Tiene un plantillón para poder hacer grandes cosas, un equipo muy competitivo que nos lo pondrá muy difícil".
Frigoríficos del Morrazo "es un equipo para estar de mitad de la tabla para arriba", ha considerado Jiménez, porque "se ha consolidado mucho con los jugadores que llegaron hace tiempo allí, a los que hay que añadir los que han llegado este año como Arnau o Rubén Río, además de su portero, que está siendo el mejor de la liga".
El entrenador del Rebi Cuenca tendrá la baja de Sergi Mach para este partido, que será arbitrado por Florenza Virgili y Ausás Busquets. EFE
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