Pamplona, 22 nov (EFECOM).- El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, ha destacado este viernes la importancia del trabajo como “motor de desarrollo personal y social, más allá de ser una mera fuente de ingresos”.
Lo ha dicho en su intervención en el X Día de la Economía Social, un acto organizado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social en Navarra.
“Debemos esforzarnos como sociedad en asegurar que, toda persona que quiere trabajar y está en condiciones de hacerlo, tenga la seguridad de que va a disponer de un puesto de trabajo digno”, ha asegurado.
En ese sentido, ha subrayado que, “aunque sería posible plantear una renta universal, el trabajo proporciona algo más”, ya que “es probablemente aquella actividad que más que ninguna otra te permite desarrollarte intelectual y físicamente”
Además -ha agregado- de que “es mucho más barato que las rentas a largo plazo y da un sentido de ciudadanía mucho mayor”.
“Hay que conseguir darles un buen empleo”, y para ello ha considerado necesarias las “buenas empresas”, aquellas que, con un” impacto positivo y un propósito claro, son esenciales para afrontar los retos actuales”.
“El propósito de una buena empresa no es ganar dinero”, sino “contribuir a tres retos existenciales que afectan directamente a las sociedades y las democracias”, ha apuntado.
En primer lugar, ha dicho, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad: “Lo que están haciendo es destruir las bases físicas del modelo de crecimiento económico que tenemos”.
En segundo lugar, se ha referido a la pérdida de inclusión, que “implica que muchas personas viven sin expectativas ni oportunidades”.
Y, en tercer lugar, ha citado la necesidad de “recuperar el sentido ético en el uso de los recursos”, a la vez que, ha agregado, es preciso "devolver el sentido ético a las empresas, a las familias y al Estado”.
Costas ha enfatizado que “una buena empresa es una empresa en la que detrás de ella hay un proyecto empresarial de largo plazo y donde no hay el deseo de hacerse rico”.
Además, ha situado la “ambición de crecer” como un elemento clave en el espíritu empresarial, puesto que “cuando dejas de pensar en crecer, dejas de ser empresario. Sigues siendo gestor de un negocio, pero la idea de empresario va asociada a la idea de crecimiento”.
Por último, ha advertido de que el fracaso en abordar estos desafíos podría socavar la confianza en las democracias y fomentar el auge de opciones autoritarias.
“Estos tres retos son esenciales para el sostenimiento de las democracias. De lo contrario, se verán un poco arrastradas por ese apoyo que, en un número cada vez mayor de personas, le da a las opciones autoritarias por creer que esas opciones les protegerán más de la incertidumbre”, ha alertado. EFECOM
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