Madrid, 21 nov (EFE).- Unas 5.000 personas, principalmente docentes pero también estudiantes, según la Delegación del Gobierno en Madrid y los convocantes, se han manifestado este jueves para reivindicar mejoras en la educación pública madrileña en una nueva jornada de huelga convocada por los sindicatos mayoritarios del sector.
La huelga ha tenido un seguimiento del 17,8 %, según la Consejería de Educación, y de más del 70 %, según sus promotores, CCOO, ANPE, CSIF y UGT, que decidirán sus próximas acciones después de la reunión prevista con la Administración madrileña el 29 de noviembre.
La protesta, presidida por una pancarta con el lema "Por el profesorado, por la educación pública", ha discurrido sin incidentes desde la plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol y a ella se ha sumado la Asamblea Menos Lectivas, desde Atocha.
Durante la marcha, amenizada por una batucada y por una banda de música, los asistentes han coreado consignas como "el patio de Ayuso es particular, si no tienes dinero no puedes entrar. Agáchate, vuélvete a agachar, que si te ve Ayuso tendrás que pagar".
Los participantes, muchos de ellos vestidos con camisetas, sudaderas y bufandas de color verde en defensa de la escuela pública, han exhibido carteles en los que se podía leer "El profesorado luchando también está enseñando", "Menos armas, más libros" o "Menos regalos fiscales para ricos, más educación pública para tod@s".
A la protesta se han sumado las trabajadoras de las escuelas infantiles privadas y de gestión indirecta de la Comunidad de Madrid que hoy han ido a la huelga para exigir unas condiciones laborales dignas y el reconocimiento de la etapa de cero a tres años como base del proceso educativo para el desarrollo integral de las personas.
Los sindicatos reclaman la reducción del horario lectivo a 18 horas en Formación Profesional, ESO y Educación Especial, y a 23 horas en Infantil y Primaria, la libertad de elección de jornada en los centros, la equiparación salarial, la reducción de ratios, la dotación de los cupos necesarios para la atención a la diversidad y un plan de choque contra la burocracia. EFE