Salamanca, 21 nov (EFE).- Alfredo Melgar, fotógrafo y amigo de Joan Miró, cuenta que detrás del arte del gran pintor catalán había "mucha disciplina, mucha organización y mucha autocrítica", como era el caso de otros genios con los que también tuvo relación, como Eduardo Chillida, Alexander Calder o Francis Bacon.
"A Miró le interesaban los fenómenos sociales, era un hombre, como también lo eran otros como Calder, que se informaba, que tenía su organización, cumplía sus horarios, no perdía el tiempo, hacía cierto aquello de Picasso de que 'la inspiración me llega trabajando', lo conseguían con voluntad e inteligencia", ha relatado en una entrevista con EFE con motivo de la exposición 'Joan Miró. Dibujos del más allá', que comisaría en el Centro Cultural FUNDOS de Salamanca.
Melgar, que esta tarde ofrece una conferencia sobre la muestra, conoció a Miró en París, donde trabajaron en la misma galería, y se hicieron amigos de por vida, tanto que las dos últimas fotografías que existen del pintor las tomó él en el jardín de su casa de Palma.
"Como tres días después, falleció. Fue la última vez que salió a su jardín, un jardín bastante grande. Su nieto David, la mujer de David, Josefina, y yo con la cámara siguiéndoles. Lo sacamos de paseo, aunque ya apenas podía caminar. Pero lo llevamos frente al mar y se quedó largo rato mirando", ha recordado.
Esta cercanía privilegiada a la vida personal que había detrás del artista es la gran aportación que hace esta exposición, que puede verse hasta el 5 de enero y recorre con 44 dibujos originales del artista y 23 fotografías diferentes momentos de su vida entre los años cuarenta y principios de los ochenta del siglo XX.
"Esta exposición tiene un aspecto íntimo, habiendo sido yo amigo de Miró. Era una relación muy fácil, muy fluida. Hay fotos donde ves a Miró como era realmente, incluidas esas últimas fotos en el jardín", ha indicado.
Melgar, por su profesión de fotógrafo, pudo conocer de cerca a genios como Miró, Chillida, Calder o Bacon, de quienes se llevó "muchas enseñanzas" y una de ellas es que detrás de los grandes artistas hay también enormes dosis de trabajo y disciplina.
"El oficio artístico requiere mucha autocrítica, mucha búsqueda, es un oficio muy arriesgado. Claro que hay una cantidad de poesía, de todo aquello que no es manejable en términos numéricos, pero hay mucho trabajo también", ha explicado.
Otra de las conclusiones que extrajo de su tiempo compartido con grandes artistas es que hay mucho de ellos en su trabajo, que son "pintores que se parecen mucho a su obra", un reflejo de todo lo que llevaban dentro.
El director general de FUNDOS, José María Viejo, ha presentado la conferencia magistral y la exposición de Melgar como "una gran ocasión para que los salmantinos se acerquen a la figura de Joan Miró de la mano de una persona que pudo conocerle en su vertiente profesional y también personal".
Y ha definido al fotógrafo y conferenciante como "un personaje poliédrico, con una intensa biografía y relato propio sobre el mundo del arte, virtud que le ha permitido aproximarse a grandes creadores de nuestro país en el último medio siglo". EFE
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