Madrid, 21 nov (EFE).- La mayoría de los grupos han coincidido en que tras el informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia el Parlamento debe ponerse a trabajar para abordar sus recomendaciones y la reparación a las víctimas, con algunas críticas por parte de Vox y Podemos.
En la presentación en el Pleno del Congreso este jueves, el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha reclamado anteponer la reparación "a cualquier otra diferencia ideológica o de creencia" y la colaboración y coordinación entre Iglesia y Estado para dar ya una respuesta concreta.
"Ahora es el turno de las instituciones y de los poderes públicos. Ahora es el turno de la política", ha aseverado el diputado socialista Herminio Rufino Sancho, quien reclamado a la Iglesia que también dé "pasos".
El socialista ha valorado el informe reclamado a la institución "con el único ánimo de saldar una deuda con todas las víctimas que durante tantos años han estado olvidadas y silenciadas". "Es el tiempo de debatir en este Parlamento este informe con elementos objetivos para poner en marcha una comisión".
La portavoz de Sumar, Gala Pin, ha anunciado que su grupo "en colaboración con aquellos que lo consideren y quieran" presentarán una iniciativa "para crear desde ya una comisión de trabajo que concrete las propuestas del Defensor del Pueblo que le tocan al legislativo para no dilatar más en el tiempo".
Para Marta González, del PP, el informe junto a otros redactados recientemente, como el de Iglesia, "permiten que se pueda pasar de las palabras a los hechos". "A los poderes públicos nos corresponde la tarea de atajar y eliminar este problema en todos los ámbitos, también los que no aparecen reflejados en este informe", ha añadido.
Algunos grupos han coincidido en que España llega tarde en la investigación y reconocimiento de los abusos, que se da un paso con el informe y que la Iglesia debe comprometerse.
Jordi Salvador del Grupo Republicano: "La iglesia catalana y española deben prometer sí o sí un cambio estructural y cultural profundo que incluya educación y sensibilidad a todos los niveles, tolerancia cero ante el encubrimiento y colaboración total con la justicia", ha asegurado.
Para Josep Pagès i Massó, de Junts, recae en el Parlamento dar forma a las propuestas y ha pedido al Gobierno "que no se cierre en presupuestos ideológicos". "España va tarde y las víctimas necesitan una respuesta", ha añadido. "Los abusos son la vergüenza y la humillación de la Iglesia, debe pedir perdón".
El PNV ha opinado que el informe del defensor es serio. "No es un juicio, debemos recoger el mandato y poner los recursos para reparar y crear las estructuras para que no vuelva a ocurrir", ha señalado Joseba Andoni Agirretxea. "Los culpables tienen que asumir su culpa y pagarla y los demás poner recursos para el reconocimiento de las víctimas que todavía no han tenido pero que se merecen".
Isabel Pozueta, de Bildu, ha planteado la necesidad de una educación sexual integral para dejar de abonar "los silencios y tabúes de los que se han valido los victimarios, que abusaron de miles y miles de niños, y también de los que los protegieron y que han favorecido esta gran impunidad".
Podemos también cree que "España llega tarde" con las víctimas. Ione Belarra ha discrepado con el proceso "a puerta cerrada y controlado por el Defensor del Pueblo" y ha culpado al PSOE de "equivocarse en el enfoque" que contribuye a perpetuar "el silencio de los agresores y los privilegios de la Iglesia católica".
Desde Vox, Ignacio Hoces ha puesto en duda la seriedad y objetividad del informe elaborado por "el defensor de los intereses de Pedro Sánchez" y ha pedido "las penas más duras para los autores de estas atrocidades". EFE