Barcelona, 21 nov (EFE).- Mermado por la ausencia del ala-pívot Chimezie Metu, que se suma a la baja de larga duración del base Nico Laprovittola, el Barça visitará este viernes (20:30 horas) al Bayern Múnich, que es el equipo que más puntos encesta por partido y cuenta en sus filas con el máximo anotador de la competición, el base Carsen Edwards.
En su tercera temporada en la Euroliga, el exterior estadounidense ha explotado definitivamente y ha pasado de promediar 11,5 puntos en la pasada campaña a encabezar la tabla de anotadores en la presente edición con 21 puntos por partido, siendo el jugador que más triples tira (7,9) y anota (3) por encuentro.
Edwards puede ser la cara más visible, pero no es ni mucho menos la única figura del Bayern, un equipo dinámico y coral en el que también destacan el pívot Devin Booker (15,9 puntos y 4,5 rebotes) y el escolta Shabazz Napier (12,8 puntos y 2,7 asistencias).
La mejoría del cuadro bávaro, que el curso pasado quedó cuarto por la cola bajo las órdenes de Pablo Laso, lleva el sello del técnico Gordon Herbert, el seleccionador que en 2023 guió a Alemania hasta el oro Mundial, y que cuenta con un sólido bloque germano formado por el base Nick Weiler-Babb, el escolta Andreas Obst, el pívot Johannes Voigtmann y el ala-pívot exazulgrana Oscar Da Silva.
El Bayern y el Barça son dos de los cinco equipos empatados con el segundo mejor registro de la Euroliga (7-3), a un triunfo del líder, el Fenerbahce Beko Estambul (8-2), una prueba más de la igualdad que impera en la máxima competición continental.
El conjunto entrenado por Joan Peñarroya llegará a la cita inmerso en una dinámica irregular, tras haber intercalado victorias frente al Baskonia (91-68), el Partizan (79-87) y el Valencia Basket (102-99), con derrotas ante el Río Breogán (77-70) y el París Basketball (87-103) en la última jornada europea.
El Barça deberá prestar especial atención a la defensa en un duelo entre los dos equipos que más puntos anotan de la Euroliga, el Bayern (88,6) y el propio cuadro catalán (86,5). Ambos destacan también como dos de los cinco equipos que más asistencias (18,8 a 21 a favor del Barça) y robos (7,4 a 8,7 para los de Peñarroya) promedian en la competición.
Asimismo, el conjunto catalán deberá sobreponerse a la baja de Chimezie Metu, que estará entre seis y ocho semanas de baja por un esguince de grado dos del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda.
Fichado en verano procedente de la NBA, Metu se había consolidado en pocos meses como una figura importante en la rotación interior de Peñarroya debido a su capacidad atlética y polivalencia, que le habían llevado a actuar como recambio de Jabari Parker y también como pívot, por lo que Willy Hernangómez y Youssoupha Fall deberán dar un paso adelante.
La ausencia del ala-pívot supondrá el segundo contratiempo grave para el conjunto azulgrana, que no podrá contar con el base argentino Nico Laprovittola para lo que resta de temporada por una rotura en el ligamento cruzado anterior y una lesión del menisco externo de la rodilla derecha.
Actualmente, el Barça cuenta con doce jugadores del primer equipo y el club trabaja para reforzar el perímetro, con el base brasileño Raul Neto como principal candidato. Sin embargo, no contempla fichar a un reemplazo para Metu y, con Parker como único ala-pívot activo, los aleros Joel Parra y Justin Anderson parten como las piezas que pueden encajar mejor en esta posición de forma provisional. EFE