Madrid, 20 nov (EFE).- La Audiencia de Madrid ha dejado en libertad con medias cautelares al marido de la mujer que fue hallada muerta en septiembre en una vivienda de Villalbilla (Madrid), quien estaba en prisión al imputársele inicialmente un presunto delito de homicidio o de inducción al suicidio, tras lo que la investigación apunta a que no hay indicios suficientes para esos delitos.
Según han informado a EFE fuentes jurídicas, una sección de la Audiencia de Madrid especializada en violencia sobre la mujer ha aceptado la petición de la defensa del investigado de que salga en libertad, aunque con medidas cautelares, al no existir indicios de delito suficientes para mantenerle en prisión provisional.
El investigado está en prisión desde el 12 de septiembre, tras ser arrestado el día 8 al encontrarse el cadáver de Raquel B. L., de 54 años, quien había desaparecido el 31 de agosto.
La Audiencia decreta para el investigado varias medidas cautelares, como firmar cada siete días en sede judicial, retirarle el pasaporte y prohibirle salir de España.
La investigación llevada a cabo por el juzgado especializado en violencia sobre la mujer de Alcalá de Henares (Madrid) apunta por el momento a que el detenido no habría incurrido en un delito de homicidio o de inducción al suicidio, sino en todo caso en otros como la omisión del deber de socorro u ocultación de cadáver, aunque estos extremos se dilucidarán en el proceso.
La magistrada que lleva a cabo la instrucción ha practicado en los últimos meses numerosas diligencias, como la toma de declaración a una veintena de testigos, entre ellos familiares, guardias civiles y vecinos, así como a la psiquiatra que trataba a la fallecida, según las fuentes.
La jueza ordenó volver a registrar la estancia en la que apareció el cadáver, de reducido tamaño y donde según algunos testigos se recluía a veces la mujer, que había tratado suicidarse en alguna ocasión. Su cadáver no tenía signos de violencia.
El investigado denunció a principios de septiembre que su mujer había desaparecido el 31 de agosto después de ir a visitar a su madre a la localidad toledana de Yuncos, con motivo de las fiestas del pueblo, según explicaron fuentes de la investigación.
La Guardia Civil abrió una investigación y solicitó una orden judicial para poder registrar el domicilio conyugal, ubicado en la avenida del Romero de Villalbilla y donde encontraron el cuerpo sin vida de Raquel, tras lo que los agentes arrestaron al marido al considerar que había mentido en su denuncia. EFE