El PSOE y Sumar han retirado las interpelaciones que este miércoles iban a plantear a los ministros de su propio Gobierno en la sesión de control, una retirada que permitirá agilizar el Pleno en el que está prevista la comparecencia de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre su gestión de la DANA.
Por primera vez en los últimos años, los socios de Gobierno habían decidido hacer uso de su cupo de interpelaciones en la sesión de control del Pleno del Congreso registrando sendos escritos para debatir largamente con miembros del Gobierno del que forman parte, en contra de la costumbre que se ha venido manteniendo desde que, en tiempos del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, el partido gubernamental renunció a preguntar a su propio Gabinete.
En alguna ocasión reciente, y generalmente cuando se acercaba alguna convocatoria electoral, el PSOE sí había registrado preguntas puntuales en las sesiones de control para los ministros socialistas, una práctica conocida como 'preguntas de autobombo o florero', una práctica a la que también se unió Unidas Podemos en la última legislatura.
EL CONGRESO SE AHORRA MEDIA HORA DE DEBATE ENTRE AMIGOS
Mientras que las preguntas sólo duran cinco minutos, las interpelaciones se prolongan durante media hora: quince minutos para el ministro y otros quince para el diputado afín. Además, este mecanismo permite que, después de esos debates, cada partido pueda registrar una moción que se somete a votación en la siguiente sesión plenaria.
En concreto, según constaba en el listado de iniciativas registradas para la sesión de control, recogido por Europa Press, el PSOE quería interpelar al Gobierno sobre la digitalización en la Administración de Justicia. De su lado, Sumar buscaba dedicar su iniciativa a la "política en materia de Protección Civil y su coordinación con las administraciones autonómicas y locales".