Madrid, 19 nov (EFE).- Varios agentes de las Brigadas de Información de la Policía Nacional han afirmado este martes que el "bloque negro" de manifestantes organizados que causaron disturbios durante la primera protesta de 'Rodea el Congreso' utilizaron escudos artesanales, palos como estoques y una bandera para agruparse y enfrentar los agentes.
El juzgado de lo Penal número 20 de Madrid ha continuado este martes con la segunda jornada del juicio del ‘Rodea el Congreso’ del 25 de septiembre de 2012, en el que hay veintiún acusados que se enfrentan a delitos de desórdenes públicos y agresiones a la autoridad, de los cuales seis han pactado con la Fiscalía aceptar una condena y el pago de multas de hasta 1.320 euros para esquivar el ingreso en prisión tras reconocer los hechos.
Ha sido el turno de los agentes de la UIP encargados de defender el triple vallado que separaba a los manifestantes de las inmediaciones del Congreso de los Diputados, un muro al que se encaramaron e intentaron derribar en reiteradas ocasiones mientras lanzaban latas de cerveza llenas, piedras, pilas e incluso botellas de cristal, según han relatado varios de ellos.
Además de los antidisturbios, han declarado miembros de las brigadas de Información, entre ellos un subinspector especializado en radicalismo desplegado en la capital aquel día, que ha descrito que el “bloque negro” de presuntos manifestantes violentos que intentó quebrar el cordón policial no formaba parte inicialmente de la protesta, sino que acudió a posteriori desde la Gran Vía y la plaza de Cibeles hasta la de Neptuno, el epicentro de los disturbios.
El grupo estaba organizado y utilizaba un banderín de unos tres metros de alto para agruparse. La primera línea se encargaba de la protección del grupo a través de escudos artesanales fabricados con varias tapas de contenedores pequeños y forrados de espuma por la parte interior, mientras que una segunda se encargaba de agredir a los agentes con palos de la marca Bellota, según ha contado el mando policial.
Los miembros de las brigadas de Información -que recibieron algunos golpes de la “masa” durante la detención de uno de los acusados, al que identificaron lanzando objetos y golpeando a los operativos-, se mantuvieron a una distancia prudente del “bloque negro” porque haberse infiltrado directamente habría sido “fatal” para su seguridad, ha señalado otro de los agentes.
Sobre las seis de la tarde, según el relato de varios agentes de la UIP, la situación en la esquina del Museo del Prado se volvió “cada vez más tensa”, ya que los manifestantes “comenzaron a arrancar” el triple vallado dispuesto en las inmediaciones del Congreso.
En ese momento, los agentes entraron para proteger el vallado de las arremetidas de los manifestantes, quienes mostraban una actitud “cada vez más violenta” con insultos y el lanzamiento de los objetos mencionados.
“Todos los que estábamos en primera línea sufrimos agresiones”, ha explicado uno de los agentes en su intervención en sede judicial.
Las detenciones efectuadas, que se produjeron en medio de un ambiente de resistencia, se centraron sobre todo en aquellos individuos que “arengaban a la masa” con expresiones como “hijos de puta”, “pistoleros” o “vamos a matarles”.
Otras personas optaron por tumbarse en el suelo ante la orden de desalojo, e incluso algunos agarraron las piernas de los policías para dificultar su paso, de acuerdo a los testigos policiales. EFE
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