Pamplona, 19 nov (EFE).- El expelotari Mikel Idoate ha explicado este martes que "muchas veces el personaje del deportista se come a la persona" por lo que luego es más difícil tener proyectos de vida tras el retiro profesional.
Es uno de los temas que se han tratado durante la 8ª Jornada de Deporte y Salud organizada por la Asociación de Entidades Deportivas y de Ocio de Navarra (AEDONA) en el Navarra Arena. Idoate ha participado en una charla junto con la judoka olímpica Yolanda Soler y el exfutbolista y exentrenador de Osasuna Enrique Martín.
Idoate se tuvo que retirar de la pelota profesional con tan solo 24 años debido a una lesión en la mano que le impidió seguir al máximo nivel, aunque al principio parecía una lesión temporal.
A raíz de su pronta retirada, Idoate ha contado cómo se "reinventó". "Yo tenía otras inquietudes, muchas veces la vida del deportista es solo el deporte y el personaje se come a la persona. Al principio fue difícil", ha señalado.
Ahora cuenta con dos proyectos, una empresa de funerarias y el canal El Txoko de Idoate, donde entrevista, junto con su hermano, a deportistas y pelotaris, principalmente.
"Cuando pedimos la licencia para el primer tanatorio tuvimos una manifestación en contra. Pasas de que te aplaudan en el frontón a eso. Tienes que dejar el ego de deportista de lado. Dejas el personaje de lado", ha contado.
No niega que sea complicado sacar adelante la empresa, pero ha asegurado que "trabajar con la muerte viene bien, te pone en tu sitio todo el rato". "Cuando crees que has tenido un mal día por lo que sea y en tu empresa ves que hay personas que han perdido seres queridos, ves qué es lo que de verdad importa", ha añadido.
El exfutbolista y exentrenador de Osasuna Enrique Martín ha explicado que su forma de entender el fútbol y especialmente al club rojillo es como un "ultra de la cantera".
Ha comentado que, si tuviera que elegir, se queda con los momentos como futbolista, aunque "ver feliz a toda una Comunidad cuando el equipo ha logrado su objetivo con todo chicos de casa, no tiene precio".
"Con Alzate, cuando jugaba, de 16, 14 eramos navarros, se me pone la piel de gallina. Como entrenador, si un día ponía a 7 de casa, luego quería poner a 8", ha contado.
Enrique Martín ha salvado en más de una ocasión a Osasuna de descensos e incluso lo ha ascendido a Primera División: "Cuando ascendimos, ver a la gente disfrutar no tiene precio".
"Cuando cogí al equipo y parecía imposible salvarse, hasta mi mujer me dijo que estaba loco. Me lo pasé fenomenal porque opté por todos los tipos que tenían ilusión. No me interesa los que tienen hipoteca, me interesan los que tienen una ilusión de la leche por jugar en su equipo de la tierra. Tengo aseguradas la pasión y la entrega. Pensar mucho es muy malo, que fluya", ha apuntado.
Martín ha contado también que en su época de jugador, cuando tuvo la opción de ir al Real Madrid, pero Osasuna lo retuvo, se puso en manos de un psicólogo para prepararse por lo que le tocaría escuchar en El Sadar. "Visualizamos el partido del domingo sin público. Llegó un momento que acababa los partidos y empezaba a recordar si había público o no. No lo comentaba con nadie".
La judoka olímpica que logró medalla de bronce en Atlanta 1996, Yolanda Soler, ha contado que "la retirada de un deportista es un duelo" porque deja de hacer "la actividad que más le gusta", aunque "ves que la vida continúa".
"Yo siempre he estado rodeada de buenos entrenadores y psicólogos y sabía que iba a pasar. Yo todavía lo echo de menos, pero ves que la vida continúa, con otro plan. Es verdad que no he vuelto a vibrar igual que cuando salía al tatami", ha explicado.
Desde pequeña, lo que más le gustaba era hacer deporte. Formó parte del primer equipo olímpico femenino de judo y fue en Barcelona. Tras su retirada, fue entrenadora del equipo nacional en 2012 y en París compitió su hija. De todas las experiencias, ha recalcado que en el deporte, "el fracaso no existe, perder es una circunstancia". EFE
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