Madrid, 19 nov (EFE).- La escritora colombiana Piedad Bonnett, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2024, considera "imposible" ser poeta y no tener una mirada empática y, por ello, dice, escribe poemas "atravesados" por el dolor del migrante, de la pobreza, del olvido histórico y de su país: "muy violento y con mucha desdicha".
Bonnett (Almafi, Colombia,1951) recoge esta tarde el Premio Reina Sofía, el máximo galardón a la poesía en lengua española, que se concede a su antología 'La oscura disonancia', más de 200 poemas, algunos inéditos e incluso manuscritos, con mucha denuncia social en una primera fase, para dar paso a otra etapa marcada por la enfermedad y suicidio de su hijo Daniel, en 2011, con solo 28 años.
Y es, precisamente, el óleo "Lápiz, 2001' de su hijo el que ilustra la portada de una antología de poemas que son capaces de "mirar y compadecer" como le enseñaron sus padres: "Vivo en un país violento con mucha desdicha y no se puede existir sin una mediana de sensibilidad, sin sentir el dolor ajeno".
La antología, presentada por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, que edita el texto, deja ver su evolución como poeta, una creación en progreso donde, dice la autora, se ven sus "cicatrices".
Bonnett reconoce que hacer una antología fue una tarea "muy difícil" porque se tuvo que poner en conexión con sus propios poemas, "como si no los conociera para hacer, de verdad, una selección representativa" de lo mejor que ha hecho, y eso implica "una mirada crítica".
Para esta licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de los Andes y una maestría en Teoría del Arte por la Universidad de Colombia, con nueve libros de poemas publicados, varias antologías y decenas de libros (el último 'La mujer incierta'), recibir este premio es una "satisfacción enorme" ya que supone el aval de los lectores y de gente respetable y competente: "Es un momento especialmente importante en mi vida", confiesa.
Sin embargo reconoce sentir ambivalencia y preguntarse, en el fondo, si acaso el premio no le correspondería a otros poetas, "enormes voces que se merecían este reconocimiento".
En la presentación de la antología, en el Palacio Real, Bonnett explica que va entrando en una edad en la que va haciendo balance de vida, y la mejor representación está en su último libro 'La mujer incierta', de la editorial ALfaguara, donde muestra lo mucho que le costó creer en su talento como poetisa y como escritora.
En la presentación, tanto desde el Patrimonio Nacional como de la Universidad de Salamanca, se ha puesto en valor la capacidad de Bonnett para acercarse "a la parte oscura" y a la denuncia social con "extraordinaria sensibilidad" y una poética "valiente".
Aunque la propia autora reconoce que hay muchos poemas que nunca lee en voz alta, Bonnett ha leído uno ante su auditorio, en el Palacio Real, y ha elegido un manuscrito dedicado a su hijo, que le produce especial emoción: "Te he visto vacilar, al borde, antes de dar el salto. Y me he quedado quieta, en mi silla blanca esperando que emerjas de la aguas".EFE