Madrid, 19 nov (EFE).- La negociación del paquete fiscal ha abierto grietas en la relación del PSOE con sus socios de Gobierno y parlamentarios, que no han ocultado este martes su malestar con el modo en que se han gestionado las conversaciones en busca de un acuerdo que aún no está atado al completo.
La primera en hacer visible su descontento ha sido la portavoz adjunta parlamentaria de Sumar, Aína Vidal. "Es bastante obvio que esta negociación tendría que haber empezado por los socios habituales entre ellos del Gobierno, pero también de la mayoría de investidura", ha dicho en referencia a los pactos que los socialistas cerraron con Junts y PNV.
A juicio de Vidal, si la negociación se hubiera hecho en el "orden correcto" hubiera habido más probabilidades de tener "menos curvas en esta negociación".
Curvas por las que en la noche del lunes descarrilaron varias enmiendas que contenían buena parte del paquete fiscal del Gobierno aunque finalmente se pudo sacar adelante la regulación del tipo mínimo de las multinacionales.
Con todas las miradas puestas en la votación del pleno prevista para este jueves, tampoco ERC se ha ahorrado sus críticas al Ejecutivo.
"El Gobierno se comporta como si esto fuera una lonja en la que lanza las iniciativas y los grupos tienen que operar entre ellos para intentar mejorarlas", protestaba Rufián antes de entrar al pleno del Congreso.
Ha reiterado que su formación quiere que las energéticas y la banca aporten más y, tras recordar que la "derecha catalana" no está de acuerdo con la medida, ha emplazado al Gobierno a decir cuándo presentará el decreto para expandir estos impuestos entre uno y tres años, como acordaron ayer su formación, BNG y Bildu.
No ha querido aventurarse sobre lo que ocurrirá en la votación del jueves, 48 horas son una "eternidad en política", ha recordado, al tiempo que ha dejado caer que "quizá" el Ejecutivo de Pedro Sánchez "tenga algún problema".
Los ojos están puestos ahora en Podemos, que ha avisado de que no apoyará la ley que establece un tipo mínimo impositivo del 15 % para grandes empresas y las otras medidas fiscales si no obtiene "garantías" de que Junts permitirá la prórroga del gravamen a las energéticas vía real decreto ley.
"El Gobierno ha gestionado muy mal y ha cometido errores que se podrían haber evitado", ha resumido en tono firme el portavoz de Podemos, Javier Sánchez.
Errores que ha enumerado, entre ellos querer aprovechar una ley para la regulación del tipo mínimo de las multinacionales para introducir una reforma fiscal "por la puerta de atrás".
Para Podemos, no es de recibo que el Gobierno pacte con Junts eliminar el impuesto a las energéticas y que esa misma noche pacte con ERC y Bildu recuperarlo, para que una vez conseguidos los votos de ERC y Bildu, digan que el pacto con Junts sigue vigente. "Es una tomadura de pelo", ha afirmado Sánchez.
Frente al revuelo por lo ocurrido en la noche del lunes, con una negociación que se prolongó hasta la una de la mañana, el Gobierno sigue confiando en el diálogo y en su experiencia para lograr acuerdos.
Para la portavoz del Gobierno, Pilar de Alegría, la negociación y el diálogo en un asunto que no es fácil nunca se puede entender como una debilidad. Es más, ha asegurado que en un panorama plagado de dificultades, el Ejecutivo no renuncia a aprobar unos próximos presupuestos generales del Estado. EFE