Valladolid, 19 nov (EFE).- La prostitución es el núcleo de la desigualdad y ninguna mujer o muy pocas la ejercen porque quieren, ha expuesto este martes la ministra de Igualdad, Ana Redondo, quien ha argumentado que sin consumidores no existiría y ha dicho que no se resigna a que esta legislatura no sea la de su abolición.
"La inmensa mayoría ejerce la prostitución porque no tiene alternativa o porque son tratadas", ha sostenido la ministra en declaraciones a los periodistas, antes de citar un reciente estudio del Ministerio con el que se llega a la conclusión de que el 90% de quienes la ejercen se ve forzada a ello.
Ejercen la prostitución para sacar adelante sus vidas o simplemente porque están sometidas a las mafias y por lo tanto hay que terminar con la prostitución; "si no hay consumidores de prostitución, no hay prostitución y por lo tanto no hay mafia", ha argumentado.
Aunque ha reconocido que esta legislatura es muy compleja porque el Parlamento está muy atomizado y estos temas generan mucha confrontación, ha subrayado que no se resigna a que esta no sea la legislatura de la abolición de la prostitución.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha hecho estas manifestaciones en Valladolid antes de visitar la sede de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tragos (ADAVASYMT), en el treinta aniversario de esta organización.
De esta Asociación, Redondo ha elogiado su carácter pionero hace tres décadas, cuando supieron de la necesidad social de hacer frente a los malos tratos, a las violencias y a las agresiones sexuales, y ha recordado que el nacimiento de la organización tuvo que ver con dos casos que fueron un ejemplo del terror en Valladolid, los asesinatos de Olga Sangrador y Leticia Lebrato.
Ha enumerado medios contra la violencia machista, como las unidades en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, los juzgados especializados contra la violencia, las Fiscalías especializadas, y ha manifestado que hay sistemas de protección.
"Quizá están demasiado atomizadas y necesitamos coordinarlas mejor, que se conozcan mejor entre ellas, que puedan trabajar de una mejor manera juntas", ha opinado Redondo.
Sobre la puesta en marcha de puntos violeta en todas las delegaciones del Gobierno como una primera asistencia a las víctimas de violencia machista, la ministra ha señalado que es importante que los puntos violeta estén ahí porque son una primera puerta de entrada al sistema de protección.
"Muchas veces nos encontramos con la falta de denuncia y entiendo perfectamente que muchas mujeres no encuentren el apoyo o a veces el respaldo que necesitan para dar ese paso, porque además están aterradas debido a que su situación es muy complicada", ha reflexionado.
Hay que darles tiempo, pero también hay que estar cerca, de forma que todo lo que sea acercar la protección y el sistema a las víctimas es una buena acción.
Ha agregado que el Ministerio está trabajando con el Colegio de Farmacéuticos para también establecer como puntos violeta las farmacias.
Preguntada por la denuncia contra el exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, por la supuesta comisión de un delito de agresión sexual que él ha dicho que es falsa, la ministra ha manifestado que la justicia lo dirá.
La presunción de inocencia es un derecho, pero gracias a la Ley Orgánica de Libertad Sexual, hay una cosa que ha cambiado y que es profundamente importante: el consentimiento es básico.
"El consentimiento positivo es necesario, imprescindible para que no haya una agresión sexual. Por lo tanto, si no ha habido consentimiento, ha habido agresión, y los tribunales lo dilucidarán", ha resumido. EFE
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