Pamplona, 18 nov (EFE).- Osasuna ha iniciado su semana de entrenamientos con Vicente Moreno a los mandos tras regresar de su localidad natal de Massanassa, muy afectada por los efectos de la dana, para preparar el choque ante el Villarreal del domingo.
Los rojillos vuelven a casa tras un largo parón de selecciones aprovechado por el entrenador valenciano para estar cerca de su familia y amigos. Ha contado con el apoyo del club durante este tiempo para dejar de lado sus funciones, con su segundo Dani Pendín como jefe de operaciones.
Tras el 4-0 en el Santiago Bernabéu, Osasuna se ha puesto manos a la obra. El Villarreal visita el domingo Pamplona en un duelo entre dos conjuntos que ahora mismo se podría de decir que son de la misma liga. Por un lado, los navarros contarán con el apoyo de su grada, ante la que cuenta casi todos sus partidos por victorias este curso, a excepción de la derrota frente al Betis.
Enfrente tendrán a un submarino amarillo que es cuarto con 24 puntos y que este año oposita para clasificarse a la Liga de Campeones. Será un oponente complejo que no pondrá las cosas sencillas. Sumar tres puntos les igualaría con los de Marcelino, dando un nuevo golpe sobre la mesa en este notable inicio de curso.
Kike Barja ha realizado trabajo parcial con el grupo dentro de su plan específico de trabajo programado. Ante Budimir, Bryan Zaragoza y Enzo Boyomo no han participado en la sesión ya que continúan en las concentraciones de sus respectivas selecciones nacionales. EFE
le.mm