Un colegio acogedor de Aldaia recibe con bienvenidas y payasos a 140 niños de otro centro

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Inma Martínez

Aldaia (Valencia), 18 nov (EFE).- El colegio Martínez Torres de Aldaia ha acogido este lunes con una fiesta de bienvenida, con pancartas, banderitas y payasos, a los 140 alumnos del centro Mariano Benlluire, separados por apenas 400 metros, que no pueden seguir sus clases en sus instalaciones, donde bomberos forestales aún sacan lodo de la dana.

Los alumnos del colegio de infantil y primaria del centro acogedor conocieron la llegada de los nuevos niños durante la semana pasada y están contentos de compartir espacios y patio con los recién llegados, niños de 6 a 11 años a los que han preparado una fiesta sorpresa para recibirles.

A las 09:30 horas todos los alumnos del colegio Martínez Torres (630 alumnos, el colegio público más grande de Aldaia) han formado un pasillo en el patio para dar la bienvenida a los nuevos compañeros, que se agolpaban a las puertas junto a sus padres.

Al abrir la verja de entrada han comenzado a aplaudir hasta la llegada a la parte más amplia, donde varios payasos de la oenegé Ayuda al Desarrollo y Remor Asociación Cultural y Musical han realizado actividades de animación antes de regresar a las aulas para continuar con las clases lectivas.

Todos los alumnos de la etapa de Primaria y sus seis tutores del colegio Mariano Benlliure reinician así su actividad en espacios comunes, como las aulas de música, inglés o religión, en este centro acogedor, mientras que los pequeños de Infantil, de 3 a 5 años, han sido acogidos en otro centro de la localidad.

La jefa de estudios del centro Martínez Torres, Pilar Martínez, ha afirmado en declaraciones a EFE que los niños están contentos e incluso algunos se conocen por compartir extraescolares, y ha explicado que durante los días previos han trabajado el concepto de empatía.

En Aldaia la mayor parte de los centros escolares resultaron afectados por las inundaciones, uno de ellos el Mariano Benlliure, ubicado junto al barranco La Saleta que desbordó las aguas hacia el casco urbano, y solo hay dos donde se puede funcionar con normalidad, los colegios Martínez Torres y Rajolar, y otro, Ausiàs March, que pudo retomar la actividad más tarde y ha acogido tres aulas de Infantil del centro mencionado, según explica la directora, Nuria Losa.

El colegio ha seguido instrucciones de la Conselleria de Educación para centros acogedores y recibe a seis unidades de Primaria, que mantendrán sus grupos en las aulas.

El recibimiento ha estado acompañado por la directora del CEIP Mariano Benlliure, Inma Díaz, que ha señalado el contraste entre lo que han vivido estos días y la alegre bienvenida preparada, "una montaña rusa de emociones", según ha descrito.

Entre los niños afectados, una niña ha comentado a la directora que ella está bien pero su abuelo ha perdido la tienda y "no tiene nada", y otros dos "lo han perdido todo", no tienen vivienda y de momento están alojados en casa de un familiar en València.

El centro Mariano Benlliure resultó anegado en su sótano y siguen las labores de retirada del lodo, donde bomberos forestales de La Rioja llevan tres días con el trabajo de limpieza, complicado al tratarse de un subterráneo que se inundó por completo y del que tienen que sacar el barro por las ventanas, según ha descrito uno de estos bomberos, Gonzalo.

El primer día de limpieza, el pasado viernes, trabajó un equipo de dieciséis bomberos, el sábado se unieron 55 policías y este domingo se sumaron 15 voluntarios para retirar el lodo con bombas extractoras y maquinaria que han ubicado en el patio del centro, ha concretado otro de los bomberos, Juan Martínez. EFE

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