València, 18 nov (EFECOM).- La serie de tornados que generó la dana el pasado 29 de octubre a su paso por la provincia de Valencia provocó la caída de varias líneas de transporte (REE) y distribución (i-DE, Iberdrola) de electricidad de muy alta y alta tensión en la subestación transformadora de la localidad de Catadau que pusieron en un "aprieto" al sistema eléctrico.
La situación generó dificultad para mantener el equilibrio energético en la zona, lo que hubiera agravado la situación provocada por las inundaciones, según ha informado fuentes de Iberdrola.
Las principales centrales de generación en la Comunidad Valenciana (central nuclear de Cofrentes, central hidroeléctrica de bombeo de La Muela y ciclo combinado de Castellón, gestionadas por Iberdrola) fueron fundamentales para garantizar el suministro eléctrico de la provincia de Valencia y evitar un apagón generalizado.
Las primeras oscilaciones en la red de transporte provocaron que la central nuclear de Cofrentes tomara la decisión de reducir la carga de la planta para evitar que se produjera un disparo de la central por la inestabilidad en la tensión debido a la caída de la infraestructura del entorno de la subestación de Catadau.
La maniobra de reducción de carga permitió a la central continuar generando energía a pesar de la inestabilidad existente en la red y logró contribuir a continuar inyectando electricidad al sistema, según las fuentes.
El operador de red, ante la urgente necesidad de salvaguardar el suministro eléctrico en la zona, solicitó la entrada en funcionamiento de la central hidroeléctrica de La Muela, que en cuestión de minutos comenzó a operar con toda la capacidad disponible.
Su puesta en marcha en tan poco tiempo demostró que la tecnología hidroeléctrica de bombeo es actualmente el sistema más eficiente para almacenar energía a gran escala ya que aporta estabilidad, seguridad y sostenibilidad al sistema eléctrico al generar gran cantidad de energía con un tiempo de respuesta muy rápido.
Otro de los grandes centros de producción de energía en la comunidad autónoma, la central de ciclo combinado de Castellón, tuvo que ponerse en marcha de forma urgente, acortando los plazos habituales de los procesos conexión, para contribuir a la garantía del suministro eléctrico.
La central nuclear de Cofrentes, la central hidroeléctrica de bombeo de La Muela (Cortes de Pallás) y el ciclo combinado de Castellón suman más de 4.200 megavatios (MW) de potencia instalada que suponen una garantía para el suministro eléctrico de la Comundad Valenciana.
Además, aportan al sistema energético una gran posibilidad de operatividad por sus diferentes capacidades técnicas y su importante papel como centros generadores de electricidad. EFECOM