Madrid, 17 nov (EFE).- El karateca español Damián Quintero afirmó durante una visita a la sede de la agencia EFE que en el caso de que se vuelvan a celebrar en el futuro unos Juegos Olímpicos en España no se los imagina sin kárate porque en una sola edición participando, Tokio 2020, han dado "mucho más que otros deportes que llevan muchísimo más tiempo".
"Creo que le hemos dado mucho al deporte olímpico, en una única edición hemos dado mucho más que otros deportes que llevan muchísimo más tiempo. Pero no creo que ocurra eso, porque el cariño que tenemos de Alejandro Blanco y de todo el Comité Olímpico Español hacia nuestro deporte es infinito. Siempre ha estado para apoyarnos y no me imagino unos Juegos Olímpicos en España sin kárate", explicó.
Quizás para entonces Quintero, que en la Copa del Mundo de Pamplona afronta su última competición en territorio español pese a que seguirá compitiendo en el plano internacional, ocupe algún puesto directivo. Al menos, no le cierra la puerta a esa opción en el futuro.
"De entrenador ya te digo yo que no me veo, porque no estoy capacitado para hacer una programación de una temporada o llevar un entrenamiento de una selección. Me veo más es en puestos directivos de gestión porque hice mi máster en gestión deportiva, porque me llama más la atención eso y porque creo que es la tendencia que se está llevando últimamente en otras federaciones que conocemos, donde exdeportistas han llegado a ser directores técnicos o presidentes", dijo.
"Y encima lo están haciendo muy bien, porque al final ellos han estado en esas pistas, han estado en el tatami, en el agua, y saben qué es lo que realmente el deportista necesita. Creo que muchas veces pecamos de que los directivos tiran más de la parte política que de la deportiva y, en el deporte, hay que tirar para abajo", añadió.
En el caso de ser así, asegura que cambiaría "muchas cosas", pero que la esencial sería "crear un proyecto de Selección donde el Centro de Alto Rendimiento de Madrid sea como el núcleo gordo y no porque la gente venga porque va a estudiar a Madrid o por hacer el bulto".
"Yo sé que es difícil irse de casa, yo me fui con 18 años y no he vuelto. Ese tiempo con tu familia y con tus amigos no es recuperable, pero si quieres ser el mejor o la mejor del mundo en una disciplina tienes que esforzarte en algo, tienes que venir a donde la federación te diga, porque somos los que te vamos a apoyar. Siempre y cuando haya un apoyo hacia el deportista, no te puedo exigir a ti dejar todo, tu familia o el lugar donde vives y no darte después medios", expone.
A Quintero le preocupa el futuro de su disciplina: "Veo generaciones que han vivido indirectamente de esos 4 ó 5 años que tuvimos de ciclo olímpico, cuando había mucha más ayuda, más dinero con el que se podían hacer muchísimas cosas. Pero ahora están más de bajón, tienen que volver al sitio de donde yo vengo, a compaginar el kárate con el estudio, con el trabajo...".
"Cuando se hacía, también éramos campeones del Mundo y de Europa, pero es muy difícil meterle eso a un chico o una chica en la cabeza cuando ha vivido el caramelo y luego se lo han quitado. Cuando no lo tenías, al principio era más fácil. Lo veo complicado", opina.
Por ello considera que la falta de apoyo hará que el kárate vaya "para atrás" y que a lo mejor "se han obsesionado mucho en volver al programa olímpico" y toca que la Federación Internacional le dé "una vuelta de tuerca" profesionalizándolo y copiando "a otros que les haya ido muy bien y no están dentro de un programa olímpico".
Aun así, reconoce que a día de hoy no entiende por qué no estuvieron en París 2024, que lo que más rabia le da de esa ausencia "es que se han fastidiado muchas generaciones que vienen por atrás" y que "hay que luchar con lo que sea para intentar volver, aunque el futuro no se ve muy satisfactorio".
Preguntado acerca del fenómeno viral de la serie Cobra Kai, ficción donde el kárate es protagonista, entiende que por un lado está bien, porque se habla de esta práctica, pero por el otro lo que se ve en Hollywood "es muy distinto a la realidad", "tanto en Estados Unidos o las asociaciones y federaciones que hay allí como en el resto del mundo".
"Una peli o una serie no deja de ser entretenimiento, pero el repunte que puede haber en cuanto a que la gente, los niños y niñas que vean la serie se quieran apuntar a hacer karate es muy bueno".
"Aun así, creo que eso ya también lo tenemos porque el kárate, como el judo, está en casi todos los colegios. La diferencia es que no somos capaces de llegar a ser profesionales en ese sentido, no sé si es porque esas generaciones se pierden cuando toca pegar el salto a la selección", agrega.
Y profundiza en su reflexión: "Aparte, las generaciones de hoy en día son un poquito más 'vagas', lo quieren todo mucho más fácil y no salir de la zona de confort. Y si tú quieres ser campeón del mundo, el que tiene que invertir en ti eres tú. Si quieres esperar que una federación, una institución o quien sea te apoye, vas jodido". EFE
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