San Fernando de Henares (Madrid), 18 nov (EFE).- Gonzalo Boye, abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont, ha llegado este lunes a la Audiencia Nacional arropado por una veintena de dirigentes de Junts, para quienes el juicio contra él por presunto blanqueo de capitales es "un montaje con claras motivaciones políticas".
"Es una nueva muestra de la falta de calidad democrática de la cúpula judicial española, como también la no aplicación de la ley de amnistía", ha denunciado el portavoz de Junts, Josep Rius, en declaraciones a los periodistas a las puertas de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).
Según el portavoz del partido catalán, Boye no estaría hoy sentado en el banquillo de los acusados, si no fuera el abogado de Puigdemont.
Además de Rius, han acudido a las puertas de la Audiencia Nacional el expresidente de la Generalitat Quim Torra, los portavoces de Junts en el Congreso y el Senado, Miriam Nogueras y Eduard Pujol, respectivamente, y el diputado Josep Cruset, entre otros dirigentes.
Boye ha recibido también el apoyo de un grupo de abogados que portaban una pancarta con el lema "Never surrender" ('nunca te rindas') y con quienes ha conversado unos instantes antes de entrar en la sede judicial.
El abogado de Puigdemont se sienta en el banquillo junto al histórico narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, por presunto blanqueo de capitales en la "Operación Mito", relativa a la introducción de casi cuatro toneladas de cocaína.
El juicio, que está previsto que se prolongue hasta el 30 de enero de 2025, reunirá a casi medio centenar de acusados.
Esta será la segunda vez que Boye se enfrente a un juicio como acusado en la Audiencia Nacional. El primero resultó condenado a 14 años de prisión, en 1996, junto a otros dos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno por colaborar con ETA en el secuestro del industrial español Emiliano Revilla. EFE
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