Irún (Guipúzcoa), 18 nov. (EFE).- El Bidasoa Irun inicia una importante semana en la que tiene entre sus objetivos dar un impulso definitivo en Liga Europea con el pase a octavos de final ante los polacos del Chrobry Glogow, antes de jugar en Asobal el duelo de la jornada en casa del Granollers.
El primero de estos compromisos lo disputa este martes en Polonia contra un equipo con el que empató en la primera jornada de la liguilla de dieciseisavos en el pitido final.
Después,la suerte de uno y otro equipo ha sido dispar y ahora los vascos son los que lideran su grupo y los que tienen las opciones más claras de seguir con vida en Europa.
Un triunfo en Glogow permitiría al equipo de Irún entrar entre los dos primeros clasificados y pasar de ronda, con la opción todavía de ser primeros de grupo incluso cayendo derrotados el martes si cierran la última jornada con victoria ante un Ystads sueco al que ya ganó en la ida.
El Chrobry Glogow es, no obstante, un gran equipo y no le va a poner nada fácil las cosas a los irundarras, que no podrán reservar nada ante una formación que está en su país solo un paso por atrás de los dos buques insignias del balonmano polaco, como son el Kielce de Talant Dujshevaev y el Orlen Wisla Plock de Xabier Xabaté.
El Bidasoa-Irun afrontará este partido con las buenas sensaciones que dejó su cómodo triunfo liguero ante Impulse Guadalajara, ha recuperado efectivos y cuenta con una primera línea de siete jugadores, aunque preocupa la posible baja de su extremo zurdo Iñaki Cavero, ausente en los dos encuentros previos.
Un buen resultado en Polonia daría además fuerza extra a la plantilla de Álex Mozas para intentar asaltar la cancha del Granollers, el equipo más en forma tras el Barcelona, y disputarle, con permiso de Bathco Torrelavega, una segunda plaza que es el objetivo liguero de los vascos esta temporada. EFE
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