Valencia, 17 nov (EFE).- El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina, ha afirmado este domingo que el "prohibicionismo" de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) impide a los ayuntamientos llevar a cabo actuaciones de limpieza en sus cauces y barrancos, lo que, según ha defendido, minimizaría el riesgo de inundaciones.
El arrastre y taponamiento de cañas y residuos arrastradas por la corriente, ha manifestado el conseller en un comunicado, "dificultaron" el paso de agua en diferentes puntos de los cauces, sobre todo en los puentes, lo que "contribuyó al desbordamiento" el pasado 29 de octubre.
Estas situaciones "ponen en peligro tanto a las personas como a las infraestructuras", según Barrachina, que urge a la CHJ que permita a los ayuntamientos intervenir en la limpieza de sus barrancos y cauces dentro de sus términos municipales para llevar a cabo la retirada de cañas, palos, maleza y residuos.
Ha defendido que los responsables municipales deben contar con mayor autonomía para intervenir en la limpieza de estas zonas, especialmente en situaciones de emergencia.
Y ha criticado que la "negativa" de la CHJ a autorizar intervenciones preventivas demuestra, a su juicio, "una desconexión alarmante con la realidad" a la que se enfrentan los municipios que, en muchas ocasiones, "ni siquiera reciben respuesta".
Barrachina ha manifestado que no se puede permitir que la burocracia "deje a nuestros ciudadanos expuestos a peligros". EFE