Jaén, 17 nov (EFE).- Cáritas Interparroquial de Jaén ha lamentado la presencia de personas temporeras durmiendo en la calle, una situación que achacan a la “improvisación y mala planificación” por parte de las instituciones públicas.
El coordinador de Cáritas Interparroquial de Jaén, Javier Porras, ha mostrado su malestar ante la falta de una respuesta “planificada, adecuada y digna” a muchas de las personas que llegan a esta tierra en busca de un sustento, en este caso inmigrantes en su mayor parte que llegan a Jaén para trabajar en la campaña de la aceituna.
Desde Cáritas se lamenta que “año tras año se repitan situaciones similares de personas temporeras durmiendo en la calle con albergues cerrados a cal y canto en distintos municipios de la provincia, lo que conlleva que la situación en la capital se desborde”.
“Tal vez no se aprenda, o peor aún, no se quiera aprender de las experiencias pasadas. Seguimos con una red de albergues desacompasada a los ritmos de llegada de los temporeros. Se mira para otro lado, sin aportar soluciones, echándose la culpa unos a otros”, denuncia Porras en un comunicado.
Hasta la fecha, tan sólo han abierto sus puertas los albergues de la capital (el mayor de todos, con 140 plazas) y el de Porcuna, mientras que para esta próxima semana se anuncia la apertura de los centros de Úbeda y Alcalá la Real, entre otros.
“Desde Cáritas nos resulta incomprensible que se continúe parcheando en la gestión de esta situación y que las medidas se adopten siempre en el tiempo de descuento”, manifiesta el coordinador de Cáritas.
Según el coordinador de Cáritas Interparroquial de Jaén, las personas voluntarias integrantes del dispositivo de atención a temporeros de Cáritas se están enfrentando a situaciones complejas en las últimas semanas. “Una vez más, son los mismos los que pagan la improvisación y la falta de una planificación adecuada”, denuncia.
Entre el viernes 8 y el jueves 14, los temporeros que no pudieron acceder al albergue municipal por no cumplir los requisitos exigidos pudieron pernoctar en un pabellón de deportivo de la capital.
EFE
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