Madrid, 15 nov (EFE).- Varios padres de la guardería de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que se investiga por presuntos malos tratos a los niños han declarado este viernes ante la jueza que lleva la causa y han podido ver imágenes que para los letrados de los afectados son "muy graves" y reflejan "violencia física y psicológica" .
Así lo ha explicado a EFE Silvia Hevia Menéndez, del despacho Vox Legis, que representa a una de las familias que llevaba a sus hijos a la guardería Pecas, cerrada desde el pasado mes de febrero -tras arrancar el proceso penal- por orden del Ayuntamiento debido a que hizo una ampliación sin licencia.
A este centro acudían los hijos de jugadores del Atlético de Madrid Antoine Griezmann y Álvaro Morata, que son dos de las familias que estaban citadas para este viernes, han confirmado a EFE fuentes jurídicas.
La jueza ha escuchado a una trabajadora que ya declaró hace meses y que ha vuelto a hacerlo este viernes como testigo, y ha relatado que era compañera de la cuidadora que grabó los supuestos malos tratos y que ratifica actitudes agresivas de algunas de ellas con los niños, ha asegurado a EFE la letrada.
Las familias llamadas por el juzgado este vienes es la primera vez que acuden al mismo con el fin de prestar su testimonio y de identificar a posibles víctimas en las imágenes que una cuidadora grabó para denunciar cómo se trataba a los menores, y que dio pie al proceso.
Los padres han visto imágenes "muy graves" y "duras", con "violencia física y psicológica", ha asegurado la letrada, para la que no hay duda de que la actitud de las cuidadoras investigadas es delictiva.
La familia a la que ella representa está "preocupada y angustiada" por unos hechos cometidos contra unos niños muy pequeños cuyos padres los llevaban a un lugar "de protección absoluta y de trato exquisito" supuestamente, y que ahora ven que era un sitio "de maltrato constante y habitual".
Su prioridad es que algo así "no se vuelva a repetir, que no le pase a otros menores", ha dicho la abogada, que ha recordado que las cuidadoras imputadas pueden seguir trabajando a día de hoy.
La abogada ha querido poner en valor el gran trabajo llevado a cabo tanto por la Policía, que ha revisado horas de grabaciones, y de la magistrada del caso.
En esta causa hay un total de 21 familias personadas y seis personas investigadas, trabajadoras de la guardería Pecas.
El pasado mes de junio la Audiencia Provincial de Madrid corroboró la medida de alejamiento para dos trabajadoras, al evidenciar las grabaciones "numerosos comportamientos de maltrato", dado que en las mismas las cuidadoras les presionan la cabeza, les agarran por el cuello, los tiran contra los colchonetas o les dan empujones violentos.
Previamente dos educadoras que hicieron prácticas en la guardería testificaron ante la jueza que vieron "actos bruscos" y "agresividad" contra los pequeños, mientras que una de las directoras negó que hubiera un trato inadecuado y ha aludió a la buena trayectoria del centro. EFE