Palma, 15 nov (EFE).- La Fiscalía ha pedido este viernes al jurado que condene por homicidio al anciano de 84 años que mató de un tiro de escopeta a uno de los atracadores que entraron a robar en su casa de campo en Porreres (Mallorca) en 2018, en el juicio donde la defensa ha pedido la absolución por legítima defensa.
En las conclusiones del segundo juicio, que se ha repetido en la Audiencia de Palma después de un error en el veredicto del primero, el Ministerio Público ha reclamado también que el anciano -que tenía 77 años cuando ocurrieron los hechos- indemnice con 160.000 euros a los padres del atracador al que mató.
La fiscal Raquel Solano ha explicado al jurado que ha rebajado la petición de pena por homicidio al tener en cuenta las dilaciones indebidas, porque el atraco ocurrió en febrero de 2018 y no se ha juzgado hasta ahora. Pide 3 años de prisión si el jurado lo declara culpable.
Ha explicado que el anciano tenía tres escopetas cargadas en la casa y que disparó al ladrón a poca distancia y en el abdomen: “Creo que eso no es defender su vida, eso es salir a por ellos”, ha afirmado la fiscal.
Los dos hombres que lo planearon y que el día del robo se quedaron fuera, que también son juzgados, han admitido el robo con violencia e intimidación y se conforman con la petición de 3 años de prisión.
La petición de condena para el cuarto acusado, hermano del fallecido, por robo y por las lesiones que causó al anciano, es de 6 años, con la agravante de disfraz porque entraron a la casa con pasamontañas y guantes.
La fiscal ha señalado que en este caso hay "tres víctimas", el anciano, su esposa y el ladrón fallecido.
Ha relatado que los atracadores se pusieron de acuerdo porque dos de ellos conocían al anciano, sabían que podía tener dinero en su casa porque había vendido una empresa y buscaron a otras dos personas para cometerlo, como han admitido.
Ha recordado que los que planearon el robo ya habían robado meses antes en la misma casa, en otro asalto por el que fueron condenados y están en prisión, y ha asegurado que el anciano, Pau Rigo, sabía que iban a volver a entrar: “De ahí que tiene tres escopetas de caza guardadas en la habitación, cargadas”.
Después de abrirles la caja fuerte y que cogieran unos 15.000 euros, la fiscal ha subrayado que el anciano disparó a uno de los dos asaltantes que entraron en la casa en el abdomen y a poca distancia "Creo que eso no es defender su vida, eso es salir a por ellos”, ha añadido.
Para establecer la petición de condena al anciano, la fiscal ha tenido en cuenta que "se tiene que defender la propiedad" y que no puede exigir “la misma responsabilidad que si fuera una persona que ha decidido, porque sí, matar”.
La acusación particular, que representa a la familia del fallecido, pide que el anciano sea condenado a 10 años de prisión por homicidio, y que indemnice a sus padres y hermanos. El abogado de la familia, Juan Capó, ha subrayado que “matar a alguien no puede salir gratis, sin castigo” y ha advertido de que “la edad tampoco puede ser determinante en este ni en ningún caso”.
El defensor del anciano, que ha pedido al jurado sentido común y que lo declaren no culpable, ha insistido en que era el segundo robo y en que el anciano temió por su vida porque los ladrones buscaban 200.000 euros que él no tenía.
"Todos tenemos derecho a defendernos", ha afirmado el abogado Eduardo Valdivia: "Todo se resume en esto: o le mato o me mata".
Ha advertido al jurado de que si lo condenan, "no hay penas simbólicas" y aunque fuera condenado "a un minuto de prisión" supondría que la familia del fallecido recibiría 160.000 euros.EFE
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