El cambio de nombre del grupo, primer escollo de la nueva portavoz parlamentaria de Sumar

Guardar

Sol Carreras

Madrid, 15 nov (EFE).- La nueva portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Martínez Barbero, se enfrenta tras haber asumido el cargo esta semana a un primer escollo, el del cambio de nombre del grupo parlamentario que ha solicitado Izquierda Unida, junto a una serie de retos que afectan al funcionamiento interno del propio grupo.

Hasta este miércoles la sustituta de Íñigo Errejón no se ha estrenado al frente de la portavocía de los 27 diputados del grupo parlamentario donde están representados Sumar, los comunes, IU, Compromís, Más Madrid, Chunta Aragonesista y Més per Mallorca, y del que forma parte la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La propuesta, por parte de IU, de cambiar el nombre del grupo parlamentario plurinacional Sumar viene de lejos, y ya lo planteó la dirección de la federación cuando el exministro Alberto Garzón era su coordinador general.

El actual líder de IU, Antonio Maíllo, retomó esta idea después de ser ratificado en este puesto el pasado mes de julio y lo ha hecho con más fuerza ahora, tras la dimisión de Íñigo Errejón de todos sus cargos políticos, incluido el de portavoz del grupo Sumar, entre acusaciones de violencia sexual.

Su intención es evitar confusión con el nombre del partido Sumar, fundado por Yolanda Díaz, puesto que en el grupo hay otras seis formaciones más. De momento, no hay consenso sobre este asunto.

Mientras IU insiste en pedir un cambio de nombre, otras formaciones como Compromís, la Chunta Aragonesista y Més per Mallorca lo ven con buenos ojos: llegado el caso lo apoyarían, aunque fuentes de estos partidos reconocen que para ellos no es ahora mismo una urgencia.

Por su parte, fuentes de Más Madrid (que actualmente cuenta con dos diputadas en el Congreso) indican a EFE que su posición con este asunto es neutra, ya que no lo consideran relevante, pero si se adopta de forma mayoritaria el cambio de nombre en el seno del grupo lo acatarían sin problemas.

Los que están ahora mismo en el no son los comunes y el propio partido Sumar, que en boca de su secretaria de Organización, Lara Hernández, ha dicho que "no es el momento" de atender estas peticiones porque hay otras prioridades.

De hecho, en Sumar son conscientes de que la dimisión de Errejón ha agravado la crisis interna que venían arrastrando desde hace tiempo tras los malos resultados de las elecciones gallegas, vascas y europeas, una crisis que ha repercutido en el propio grupo parlamentario.

Por ello, la formación de Yolanda Díaz está siendo muy respetuosa con las peticiones de otras formaciones del grupo en esta nueva etapa, como el cambio de nombre, y evita entrar en polémicas y choques directos.

En lo que sí están de acuerdo todos los partidos del grupo parlamentario Sumar es en la idea de establecer unas nuevas dinámicas internas que favorezcan la toma de decisiones de una manera más horizontal, evitando protagonismo por parte de la formación de Yolanda Díaz.

Uno de los acuerdos alcanzados tras la elección por de Verónica Martínez Barbero como portavoz, el pasado 6 de noviembre y por unanimidad, fue la creación de un espacio de coordinación en el que todas las fuerzas participen en "igualdad de condiciones".

La elección de Barbero, de la cuota Sumar, obliga a acelerar los cambios previstos en las portavocías de las comisiones parlamentarias, ya que la nueva portavoz, diputada por Pontevedra, está presente en muchas de ellas.

IU llegó a plantear también cambios en las portavocías adjuntas del grupo parlamentario, que ostentan en la actualidad los comunes, Compromís y de forma rotatoria la Chunta Aragonesista junto a Més per Mallorca, pero esta idea no tiene visos de prosperar por el rechazo de las formaciones más minoritarias. EFE

Guardar