Roma, 15 nov (EFECOM).- El mayor centro comercial de lujo en Venecia (norte de Italia), El Fondaco dei Tedeschi (El almacén de los alemanes), cerrará el año próximo debido a las pérdidas ocasionadas por la disminución del turismo asiático tras la pandemia y despedirá a sus 226 trabajadores, informó la empresa gestora, DFS, filial de LVMH.
Pese a que el contrato de arrendamiento está en vigor hasta septiembre de 2025, DFS adelantó que las tiendas solo permanecerán abiertas parte del primer trimestre del año, puesto que el resto de meses se dedicarán a labores de desmontaje, según los medios locales.
Ocho años después de la apertura, DFS ha comunicado las autoridades de Venecia, a los sindicatos y a los inspectores de Trabajo que se iba a proceder al despido de sus 226 trabajadores, aunque entidades locales estiman que la cifra de personas afectadas podría ascender a 300 si se tienen en cuenta lo trabajadores indirectos.
"No podemos tolerar que toda la zona se transforme en la capital del trabajo precario y de los bajos salarios, donde incluso los sólidos grupos internacionales no son capaces de garantizar un proyecto a largo plazo como inversión en el territorio", explicaron este viernes representantes del mayor sindicato del país, CGIL.
El edificio, propiedad de la familia Benetton, está situado estratégicamente junto al Gran Canal y cerca del Ponte di Rialto, en el centro de Venecia.
La empresa relaciona "la difícil decisión" con la reducción del turismo proveniente de las zona asiáticas, que representan la mayor parte de la clientela de productos de lujo personal y, en su comunicado, DFS relata pérdidas anuales que ascienden a 100 millones de euros en lo últimos 5 años.
La decisión de cerrar forma parte de una reestructuración general emprendida por DFS que responde a su "situación económica crítica y perspectivas negativas" que afectan tanto la empresa como al sector a nivel global.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Venecia, Simone Venturini, explicó a los medios que no habían recibido "ningún tipo de preaviso" y adelantó que el consistorio y los sindicatos han preparado un calendario de reuniones para afrontar los próximos acontecimientos.
Los sindicatos también reclaman que la familia Benetton como propietaria del edificio aclare cuáles son sus intenciones para el futuro de este espacio: "No es tolerable un 'sin comentarios' sobre un edificio de tan gran interés público para la ciudad", dijo la CGIL. EFECOM