Los 3 metros de agua de la dana arrasaron el patrimonio de la Casa de la Música de Aldaia

Guardar

Inma Martínez

València, 14 nov (EFE).- Los 2,80 metros de altura de agua que se acumularon en la sala de ensayo de la Casa de la Música de Aldaia, que acoge a todas las entidades musicales del municipio, han acabado con el material instrumental guardado, sobre todo de percusión y un piano, y ha obligado a suspender los espectáculos de este mes.

Las dos bandas de música y la banda de mayores acudían a recibir clases al sótano de la Casa de la Música, a la llamada Sala Harmonia, también lugar de ensayo y de dos almacenes de los instrumentos de los músicos, sobre todo los más pesados de transportar, los de percusión.

Y también acoge el piano municipal, que ha quedado "inservible". Intentaron ponerlo de pie y fue tarea imposible por la cantidad de barro acumulado en la caja, según describe a EFE la jefa de Cultura del Ayuntamiento de Aldaia y directora del Teatro Auditorio (TAMA), donde se han suspendido los espectáculos programados para noviembre.

El agua que inundó el sótano de la Casa de la Música, situada muy cerca de la sede del Ayuntamiento, en el centro histórico del municipio, dejó incluso hojarasca arrastrada pegada al techo de la sala de ensayos y todavía se sigue limpiando el espacio.

Bombos, timbales, marimbas, cajas, xilófonos... Muchos quedaron soterrados y las entidades musicales se afanan en quitar el barro y dejarlos limpios aunque, según las primeras inspecciones, "no se van a aprovechar".

Las partituras, con su propio valor, también están destruidas, así como sillas, atriles y el patio de butacas de 89 asientos para socios o impartir cursos.

"Estamos limpiando y recuperando, aún no estamos en la fase de valoración", según Francis López, que no se atreve a aventurar la pérdida económica de todo este patrimonio.

El TAMA fue inaugurado en 2002 y es el centro cultural y artístico emblemático del municipio, de uso interdisciplinario, con capacidad para 713 espectadores y un escenario de 362 m2, diseñado para acoger bandas de música de hasta 140 músicos.

Pese a estar edificado en la parte más alta de Aldaia, ha sufrido también la embestida del agua: en la parte delantera 10 centímetros de barro en la entrada y hasta la tercera fila del patio de butacas, pero está "prácticamente salvado".

La peor parte se la ha llevado el escenario de madera, que ha filtrado el agua a los camerinos y al almacén principal, que contenía sillas para músicos, escenografías de la Escola Municipal de Teatre, y material de exposición de producción propia del Servicio de Cultura y de actos falleros.

Gracias al voluntariado, el acceso principal está libre de lodo a falta de una limpieza más precisa, y del interior se intentará salvar "todo lo que podamos", como una escultura de reconocimiento a la labor de la Escola Municipal de Teatre. No ha podido ser con un premio de Artes Escénicas concedido por la Generalitat al poco tiempo de la inauguración del TAMA.

López recuerda que en 2022 se celebro el vigésimo aniversario del TAMA y por este motivo el artista valenciano Dulk pintó un mural de grandes dimensiones en la fachada este del edificio, y en 2024 ocurre "esta tragedia", dice con el ánimo decaído después de quince días, cuando uno ya se ha dado cuenta de lo que ha pasado.

La jefa de Cultura apunta que cuando los pueblos de la dana dejen de ser noticia en los medios de comunicación, van a continuar en una situación catastrófica que costará mucho recuperar pero asegura: "Vamos a reanudar en cuanto podamos, porque la cultura salva a las personas, como se demostró en el confinamiento" de la pandemia.

Bajo este principio, Cultura no ha suspendido toda la programación del trimestre y trabaja con la mirada puesta en celebrar el ciclo navideño para niños "en las condiciones en que sea posible" para que, al menos, los pequeños recuperen su actividad normal cuanto antes. EFE

Guardar