València, 14 nov (EFE).- El edificio del barrio valenciano de Campanar, cuyo devastador incendio del pasado 22 de febrero causó diez muertos y dejó a centenares de familias sin nada, tiene la fachada limpia al 100 % y las plantas de la 2 a la 5 totalmente diáfanas y limpias, a pesar de la ralentización del trabajo a consecuencia de la dana que ha asolado Valencia.
El presidente de la Comunidad de Propietarios, Fran Fernández, ha contado a EFE que esa es la situación actual del inmueble ubicado en el número 2 de la calle Rafael Alberti cuando se cumplen casi dos meses y medio desde que el pasado 2 de septiembre la empresa GITICSA iniciara las obras de desescombro y limpieza en el edificio.
Hasta la fecha se ha completado la limpieza de la fachada, eliminando el revestimiento y la lana de roca, que funcionaba como material aislante, dejando la superficie completamente limpia.
Asimismo, se han retirado las barandillas de los balcones y el material que recubría los frentes de forjado, por lo que la fachada está limpia en un 100 %.
El edificio consta de dos torres: una de 10 plantas y otra de 14; la planta baja está destinada a locales comerciales, hay una entreplanta sin uso y a partir de la planta 3, sobre rasante, comienzan las plantas destinadas a viviendas.
En el interior del edificio, las plantas 2, 3, 4 y 5 están completamente limpias y diáfanas y en las plantas 6, 7 y 8 la demolición está terminada, por lo que ya se han derribado los tabiques de pladur, retirado las carpinterías y limpiado de aluminio y otros elementos metálicos.
Fernández ha explicado que el ritmo de los trabajos "se ha visto afectado" por causas de la última dana, que ha dificultado el transporte de materiales, lo que ha provocado que los camiones y otros medios necesarios para trasladar los residuos clasificados no pudieran abandonar la obra.
Además, la mano de obra se ha reducido en ciertos días debido a las restricciones de movilidad y a las situaciones personales de los casi 50 trabajadores de GITICSA, empresa encargada de la intervención. A pesar de esta ralentización los trabajos continúan, aunque de manera diferente a lo planeado.
Los trabajos de desescombro del edificio comenzaron el pasado 2 de septiembre, más de seis meses después del incendio, y está previsto que se prolonguen cuatro meses, con un coste de 1,5 millones de euros que asumen las aseguradoras y como paso previo a la reconstrucción del edificio que ha sido aprobada. EFE