Madrid, 14 nov (EFE).- La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha afirmado este jueves que la ley integral contra la trata de personas verá la luz en 2025 y contará con el apoyo mayoritario de los grupos, y ha explicado que la futura norma recogerá todas las formas de trata, desde la laboral hasta la explotación sexual o el tráfico de órganos.
En declaraciones a los medios durante su visita a la exposición de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), la ministra ha explicado que la ley parte de un texto pactado por lo que se trata de "aprovechar el trabajo hecho", pero también de "ser ambiciosos en la regulación". Para ello, ha dicho, trabajan con los grupos en incluir enmiendas "para mejorar el texto".
La ministra de Igualdad también ha puesto en valor el decreto aprobado en el último Consejo de Ministros para ayudar a las instituciones que, como Apramp, se dedican a recuperar la vida de mujeres víctimas de trata y violencia sexual.
Y ha considerado que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el próximo 25 de noviembre, es muy apropiado para visibilizar estas historias de superación, y la lucha contra la violencia machista.
Redondo ha visitado, en la sede de la Delegación del Gobierno de Madrid, la exposición 'Puntadas de Dignidad', donde se mezcla la visión de nueve trajes confeccionados por supervivientes de trata con fines de explotación sexual con sus testimonios, que se pueden escuchar accediendo al código QR que acompaña cada traje.
La muestra, que surge de la colaboración de la Delegación de Gobierno de Madrid y Apramp, cuenta la historia de nueve mujeres desde que fueron captadas hasta que lograron salir y "recoser" su vida, a través del aprendizaje del corte y confección en el centro de formación y talleres de Apramp, en la madrileña calle Ballesta.
La directora de Apramp, Rocío Mora, ha acompañado a la ministra en la visita a esta exposición. Mora ha informado de que en España se han atendido a 5.650 de mujeres víctimas de trata y de explotación sexual de 56 nacionalidades diferentes, y de ellas 1.050 fueron a sus centros de acogida.
Los trajes hechos por estas mujeres se venden en tienda física en el taller de la calle Ballesta, en Madrid, donde también hay un centro de formación con diferentes itinerarios para facilitar su inserción laboral, desde la preparación de un currículo hasta el aprendizaje de un oficio.EFE