Todos los grupos de la Junta General del Principado han sumado sus 41 escaños para rechazar una Proposición no de ley (PNL) del Grupo Parlamentario Vox con la que planteaba el rechazo a la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal y la exigencia de inmediata expulsión de los inmigrantes ilegales.
La diputada de Vox Sara Álvarez Rouco ha sido la encargada de defender la iniciativa, que ha sido rechazada por PSOE y PP así como por el diputado del Grupo Mixto-Foro, Adrián Pumares, y la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé.
La proposición de Vox quería que el parlamento asturiano instase al Consejo de Gobierno del Principado a "rechazar la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal alentada y promovida por el Partido Popular y el Partido Socialista, los cuales son coalición en Bruselas", "exigir al Gobierno de la nación la inmediata expulsión de todos los inmigrantes ilegales que se encuentren en nuestra región"; y "rechazar la apertura de cualquier tipo de centro de acogida de inmigrantes ilegales en nuestra región y plantear el cierre de los que estén en funcionamiento".
También pretendía "declarar Asturias como región que no apoya a las asociaciones y ONG que colaboren con las mafias del tráfico de seres humanos y la inmigración ilegal"; y "destinar tanto el importe de las ayudas públicas recibidas como las partidas presupuestarias autonómicas que financian el acogimiento e integración de inmigrantes ilegales a trasladar a los inmigrantes ilegales a sus países de origen o, en su caso, y a aquellos que lo deseen, a la ciudad belga de Bruselas, donde se encuentran las élites europeas que alientan y promueven su llegada".
Asimismo, proponían desde Vox "impulsar y promover la celebración de una consulta popular tanto a nivel regional como municipal relativa al refuerzo de la seguridad ciudadana en la que se plantee la expulsión de todos los inmigrantes ilegales que se encuentren en nuestra región"; y "promover las modificaciones legales necesarias a fin de evitar el fraude en el empadronamiento que permite a los inmigrantes ilegales poder acceder a beneficios y ayudas sociales".
Para el portavoz de IU-Convocatoria por Asturias, Xabel Vegas, se trata de "un catálogo de disparates, de inspiración fascista, y con medidas que son hasta ilegales".
Por su parte, el diputado del PP Manuel Cifuentes, ha defendido que sería bueno "tener un debate serio sobre inmigración" pero entiende que "evidentemente lo que se desprende de esto no es la intención de que haya un debate serio, sino lanzar una una serie de soflamas populistas como parte de su propio relato".
La diputada socialista Ana González Cachero ha calificado a Vox como partido "racista, xenófobo y aporófobo". "Traen hoy aquí un tratado de manual del perfecto xenófobo", ha dicho a los diputados de Vox, incidiendo en que utilizan un discurso basado en mentiras que contribuye a la generación de bulos.
Para la parlamentaria del PSOE, las propuestas planteadas por Vox "atentan contra los derechos humanos". Así, ha incidido en que el PP no les ha comprado su "marco migratorio" en la Junta General pero lamenta que "en otras comunidades autónomas y en otros sitios sí se lo están comprando".