Madrid, 13 nov (EFE).- El Real Madrid y el Anadolu Efes turco se verán las caras en el WiZink Center por primera vez desde que el pasado 5 de enero disputaran un encuentro que es y será historia de la Euroliga, el primero que necesitó de cuatro prórrogas para decidirse.
A aquel duelo disputado en viernes el conjunto blanco llegó como líder de la fase regular con un balance de 16-2, el segundo de esos tropiezos cosechado en el anterior duelo ante el Barça. Por su parte el cuadro de Estambul atravesaba un momento de crisis tras encadenar cinco derrotas consecutivas que le mantenían con un registro de 7-11.
Dada la diferencia de sensaciones, nada hacía presagiar lo que estaba por venir, más después de que el anfitrión se presentaba con un parcial de 8-2 y terminara el primer cuarto imponiéndose por un sólido 25-18, situación que terminó equilibrando el Efes al marcharse al descanso solo dos puntos abajo. Diez minutos más tarde, a la media hora, el marcador reflejaba 64-61 en favor de los de blanco.
Un último cuarto muy abierto dejó en las manos de Shane Larkin la primera opción de sentencia, pero tras una buena defensa del francés Fabien Causeur que le dificultó el lanzamiento, hubo que irse a la primera prórroga con el resultado de 81-81.
En el tiempo extra inicial el choque pudo decidirse con un tiro del croata Mario Hezonja que se salió de dentro. En el segundo este se resarció y vio aro en el momento clave después de que los suyos remontasen nueve puntos de desventaja a falta de 2:18. En el tercero de nuevo Larkin pudo certificar el triunfo, pero falló en una entrada a canasta que hubiera decantado la balanza. Y en el cuarto y definitivo un triple de Hezonja a falta de 36 segundos acabó siendo una barrera imposible de superar para el oponente.
Más allá del recuerdo de una noche trepidante que difícilmente podrá repetirse, quedaron para el recuerdo los récords de todo tipo. En lo colectivo, el plantel dirigido por Chus Mateo logró la máxima anotación de un equipo en la competición (130 puntos) y, junto a su rival, la mayor puntuación acumulada por dos conjuntos en un mismo enfrentamiento (256 puntos).
Y en el apartado individual el estadounidense Larkin, autor de 32 puntos y al que ese día solo superó en anotación el bosnio Dzanan Musa con 40, se convirtió en el que más tiempo acumuló en pista en un partido con un total de 53 minutos y 11 segundos.
En la previa, Walter Tavares ha querido recordar aquel duelo en declaraciones difundidas por su club: "Ante el Anadolu Efes será un partido difícil porque es un equipo que tiene mucho talento ofensivo y que juega muy bien. Como siempre, jugar contra ellos es complicado. El año pasado fueron cuatro prórrogas. Nosotros vamos a intentar hacerlo lo mejor posible para seguir sumando en casa". EFE