Tokio, 13 nov (EFECOM).- El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, viajará este jueves a Perú para participar en la cumbre de APEC y reunirse con la presidenta Dina Boluarte, con la que prevé sellar acuerdos que amplíen la cooperación bilateral en campos como seguridad y defensa y la cadena de suministros.
Ishiba será uno de los mandatarios participantes en la Semana de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) que se celebra en Perú, país en el que el mandatario nipón permanecerá hasta el lunes, cuando se desplazará a Brasil para asistir a la cumbre del G20.
Su viaje a Perú supondrá la séptima visita oficial de un primer ministro nipón a este país, y se espera que sirva para reafirmar la voluntad mutua de estrechar los lazos bilaterales y para sentar las bases de su futura cooperación, según explicaron fuentes niponas del Ministerio de Exteriores.
Perú es considerado un país clave por Japón para mejorar la resiliencia de su cadena de suministro y su seguridad económica, al ser una importante fuente de importaciones de cobre y de otros recursos minerales como el zinc.
Otro vínculo destacado entre ambos países es la comunidad "nikkei" (emigrantes nipones y sus descendientes), de los que Perú acoge a 200.000 personas, siendo el segundo país latinoamericano con mayor presencia de inmigración japonesa.
El domingo, un día después del cierre de la cumbre del APEC, Boluarte recibirá a Ishiba con una ceremonia de bienvenida, y posteriormente ambos líderes celebrarán una cumbre donde está prevista la firma de una declaración conjunta y una hoja de ruta sobre la cooperación bilateral para los próximos diez años.
En la declaración conjunta, ambos países reafirmarán su estatus como socios estratégicos y se comprometerán a estrechar su colaboración para construir cadenas de suministro estables y fiables para bienes clave, con especial énfasis en los recursos minerales que son esenciales para las industrias de los automóviles eléctricos o las energías renovables, según las antes citadas fuentes.
El documento también destacará la voluntad compartida de promover el comercio bilateral y de atenerse al marco global de la Organización Mundial de Comercio, e incluirá una condena a la agresión de Rusia contra Ucrania y una petición de alto al fuego inmediato en Gaza, junto a la liberación de los rehenes y la mejora de la situación humanitaria.
Asimismo, la hoja de ruta que definirá las relaciones bilaterales durante la próxima década incluirá cinco pilares con las ramas de cooperación política, económica, social, seguridad y defensa y bilateral. Esta última contempla diversos ámbitos de cooperación como la ciencia, la tecnología, el cambio climático o la prevención de desastres naturales.
La inclusión de un pilar sobre defensa en el documento que guiará las relaciones Perú-Japón supone el primer paso en la cooperación en ese ámbito entre ambos países, que aunque están separados por una amplia distancia a ambas orillas del Pacífico comparten valores similares, según las antes citadas fuentes de Exteriores.
Las medidas concretas sobre seguridad y defensa en las que podrán colaborar Tokio y Lima serán definidas más adelante en futuros documentos bilaterales que acuerden ambos países.
La ampliación de la colaboración entre Tokio y Lima se produce en el contexto de tensiones crecientes en Asia-Pacífico y en otras regiones, donde tanto Japón como Perú defienden un orden internacional basado en las normas y rechazan cualquier intento unilateral de cambiar el 'statu quo' por la fuerza.
La visita oficial de Ishiba a Perú tiene lugar en un año en que Japón ha intensificado su estrategia diplomática en Latinoamérica, una región donde Tokio tiene amplios intereses económicos, y coincidirá con el viaje a Perú del presidente chino, Xi Jinping, para participar también en la cumbre del APEC y reunirse con Boluarte.
Xi firmará con la mandataria peruana una actualización del Tratado de Libre Comercio entre ambos países que se espera que potencie los intercambios, y asistirá a la inauguración del megapuerto de Chancay, que se ha construido a unos 80 kilómetros de Lima con capital mayoritario de procedencia china y será uno de los mayores de la costa occidental latinoamericana. EFECOM