Barcelona, 13 nov (EFE).- Las mujeres presentan un mayor riesgo de sufrir dolor crónico postquirúrgico tras una cirugía, pero ellas lo soportan mejor que ellos, según un estudio liderado por la Unidad del Dolor del Servicio de Anestesia del Hospital del Mar y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona.
Durante el proceso se han tenido en cuenta datos de 96 mujeres y de 137 hombres intervenidos, que se sometieron a una toracotomía, cirugía abierta que afecta a la caja torácica y obliga a separar las costillas, en una decena de hospitales españoles entre los años 2017 y 2019.
Se trata del Hospital del Mar, el Hospital de Bellvitge, el Hospital Clínic, el Hospital Germans Trias i Pujol, el Hospital de Sant Pau y el Hospital Vall d'Hebron, de Cataluña, el Hospital Gregorio Marañón y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Hospital La Fe de Valencia y el Hospital General de Alicante.
"En general, el género de cada persona incrementa el riesgo de dolor crónico postquirúrgico", ha asegurado el doctor Antonio Montes, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital del Mar e investigador de su instituto de investigación.
Sin embargo, este motivo "no se deriva de un componente genético u hormonal, sino de la situación de partida del paciente", ha apuntado.
En el caso de las mujeres que desarrollan dolor crónico después de la cirugía, estas tienen un peor estado previo, con mayor componente depresivo y una peor calidad de vida que los hombres.
Los pacientes que participaron en el estudio se sometieron a una toracotomía, una intervención que se practica cada vez más entre las mujeres, al incrementarse en este grupo las patologías pulmonares derivadas del consumo de tabaco.
A todos los participantes se les sometió a diferentes pruebas para valorar tanto su estado físico como mental y de calidad de vida antes de la cirugía.
Un mes después de la intervención se llamó a aquellas que aseguraban tener todavía dolor, y se volvió a contactar con ellas tres meses después.
De este modo, se pudo comprobar que el 53 % de las mujeres habían desarrollado dolor crónico postquirúrgico, frente a solo el 38 % de los hombres.
Cabe destacar que las mujeres presentaban una peor situación de partida en dolor previo en otras localizaciones, en calidad de vida y presentaban un componente depresivo más elevado, así como más dolor previo, dos veces más que ellos.
"Antes de la cirugía, las mujeres, respecto a los hombres, tienen más dolor, mayor componente depresivo y son más desconfiadas en relación con los resultados de la cirugía. También presentan una peor calidad de vida", ha explicado Montes.
De acuerdo con los resultados del proyecto, por el contrario, se adaptan a la nueva situación.
"Llegan a la cirugía en peor situación, lo que hace que el dolor se vuelva crónico en más casos, pero después, a pesar de sufrir dolor crónico, lo soportan mejor que los hombres", ha agregado Montes.
Tanto en hombres como en mujeres, el componente físico empeora en caso de dolor crónico, pero el componente mental mejora en ellas y empeora en ellos, según los resultados del trabajo.
Esto demuestra que tanto las variables de cronicidad como aquellas por las que el dolor se cronifica y se produce su evolución, son distintas en función del género del paciente.
En este sentido, el doctor Juan Castaño, médico adjunto del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar, ha destacado que el dolor postquirúrgico persistente y la discapacidad asociada "pueden reducirse o prevenirse mediante una intervención psicológica específica en el período perioperatorio". EFE
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