Tarragona, 12 nov. (EFE).- Los Mossos d'Esquadra detuvieron el miércoles en Mont-roig del Camp (Tarragona) a un hombre de 58 años como presunto responsable de un punto de preparación y conservación de marihuana en una zona boscosa de Corbera d'Ebre (Tarragona), donde los agentes intervinieron 370 kilos de esta droga oculta bajo tierra.
Según la policía catalana, los cogollos de marihuana, envasada al vacío, estaban en el interior de agujeros en el suelo de metro y medio de profundidad con un sistema de ventilación a través de tubos de hierro.
Estas sustancias incautadas, que estaban cubiertas exteriormente con toldos de plástico, tierra y troncos de madera para evitar su detección, tienen un valor en el mercado ilícito de 2,5 millones de euros.
La finca estaba controlada con tres cámaras de videovigilancia colgadas en árboles y alimentadas con paneles solares que transmitían imágenes a una teléfono móvil o tableta, y había también un rúter dotado con una tarjeta telefónica.
Los Mossos hallaron también un sistema de regadío formado por cañerías de plástico procedentes de unas balsas de agua, así como sacos de tierra, abono y turba de origen orgánico y una caseta de obra y otra de chapa metálica donde se guardaban herramientas y otro material para la preparación y conservación de la marihuana.
El detenido disponía de una pequeña construcción de madera donde pernoctaba ocasionalmente.
La investigación, que se inició a finales de septiembre, continúa abierta para determinar, entre otros aspectos, el origen y el destino de la marihuana; mientras que el arrestado fue trasladado el miércoles pasado al juzgado de instrucción en funciones de guardia de Gandesa (Tarragona). EFE
dpj/rq/bal