Valencia, 12 nov (EFE).- Saber pasar el duelo tras retirarse, formarse a la par que uno entrena para llegar a la élite o ser capaz de "olvidar" la adrenalina de la competición son algunas de las claves para la reinserción de un deportista, coincidieron este martes la ex saltadora de longitud Concha Montaner, el exfutbolista Santi Cañizares y la haltera Mónica Carrió.
"En un currículum no puedes decir que sé saltar y que corro mucho, sino que soy tenaz, que tengo capacidad para liderar equipos y también que soy muy meticulosa en cada cosa que hago", incidió Montaner en una charla en la que Cañizares reivindicó "la disciplina y el compromiso" de los deportistas de élite, que a los que no les han "regalado nada".
"Claro que contrataría a un deportista de élite, porque, además, estar en el deporte es estar alejado de situaciones más conflictivas", destacó Cañizares en una charla organizada por el medio YoSoyNoticia y la Concejalía de Empleo y Ocupación en la que Carrió reivindicó la importancia de haber sido haltera, "con el sacrificio y el esfuerzo", para, ahora, ser agente de policía en Alzira.
El exjugador de Puertollano (Ciudad Real) recalcó que aunque conoce el "éxito" del fútbol, también ha vivido con un deporte minoritario como el judo, porque su padre era entrenador en esa disciplina y "referencia" en España, pero "tenía varios clubes en la provincia de Ciudad Real y tenía que trabajar por la mañana para llevar adelante a la familia".
"El fútbol también te engaña, hay fútbol de élite y fútbol que te da de comer, aunque en los dos es satisfactorio, porque te permite hacer lo que te gusta, y eso ocurre también con el resto de deportes", comentó el que fuera portero del Valencia a finales de los años noventa y durante la primera década del siglo XXI.
Para Montaner, cuatro veces olímpica, bronce mundial y plata continental, el embarazo le cambió todos sus planes deportivos: "Me quedo embarazada en 2008, empiezo a perder patrocinadores y me pongo a trabajar como administrativa en 2010", apuntó.
"Me pongo a trabajar y a la vez soy atleta, pero tengo un impasse, porque la niña necesita cuidados y quiero estar con ella, por lo que paso a tener que elegir las competiciones, porque había un bebé que sufría y, a la vez, mis vacaciones eran las competiciones", señaló.
No obstante, sostuvo que la situación "ha mejorado" desde el 2000. "Hoy hay más ayudas, pero en deportes minoritarios necesitamos que los proyectos privados vayan de la mano de los públicos", afirmó.
Así, Carrió insistió en que ese era el gran desafío hace décadas. "Me fui con doce años en Cheste, pero como era el comienzo, no estaba todavía estructurado para que pudiéramos tener formación y entrenamiento a la par, por lo que me tocó terminar el BUP más tarde.
"Y en deportes tan amateur como la halterofilia, tenemos que estar formados porque cuando terminamos, tenemos que trabajar", concluyó Carrió. EFE
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