Madrid, 12 nov (EFECOM).- La gran banca española tendrá que lidiar en los próximos meses con un futuro "incierto" para mantener su rentabilidad, pese al nuevo récord de beneficios logrado en los nueve primeros meses de 2024, debido a la caída de los tipos de interés y a la permanencia del impuesto especial al sector.
Esta es una de las principales conclusiones de un informe publicado este martes por la consultora Neovantas, que asegura que la gran banca deberá afinar "aún más" su forma de gestionar el negocio para que su rentabilidad siga siendo atractiva y puedan, al mismo tiempo, seguir desarrollando su actividad dinamizadora del tejido económico nacional.
Con respecto a los tipos de interés, Neovantas considera que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que enfrentarse a una inflación potencialmente al alza por las líneas de acción que se vislumbran con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., lo que se podría traducir en una modulación de las bajadas de tipos en la eurozona.
En paralelo, una posible ralentización del crecimiento económico en España y resto de Europa incrementaría el paro, en especial en el mercado nacional, y podría empeorar la morosidad del crédito.
En cuanto al llamado "impuestazo" al sector bancario, el informe destaca "lo injusto que es", ya que no se aplica a todos los sectores; y lo califica también de "discriminatorio", al perjudicar especialmente a CaixaBank, el mayor banco en España, "en un momento de fuerte competencia en el sector".
A esto se añaden los interrogantes que introducirán en la macroeconomía las políticas de Trump, basadas en un dólar fuerte, lo que dará lugar a importaciones caras, a una posible subida de inflación, a un mayor gasto en defensa y otros gastos excepcionales como la reciente dana, que pueden elevar la morosidad en España.
Con este panorama, dice el informe, la gran banca española debería seguir perfilando sus líneas de actuación y centrarse en mantener el dinamismo de su actividad comercial, captar clientes y retener los existentes, aumentando su valor.
También debería poner especial énfasis en elevar la nueva producción de préstamos para sustentar el margen de intereses o ingresos y en los productos de fuera de balance, como los fondos de inversión, para seguir impulsando las comisiones; así como vigilar el eje costes/eficiencia en todos los canales, no solo el digital.
Para todo ello, la gran banca deberá apostar por seguir explotando los datos, capitalizando en herramientas emergentes con Inteligencia Artificial y aplicando la óptica conductual, que es, asegura, "la única palanca" que puede marcar la diferencia en las distintas actuaciones que la entidad acometa.
Durante los nueve primeros meses de 2024, la gran banca española (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja Banco y Bankinter) logró unos beneficios récord de 11.753 millones de euros solo por su actividad en el territorio español, casi un 30 % más que en el mismo período de 2023.
Estas ganancias incluyen el impuesto a la banca, que ascendió en conjunto a 1.478,3 millones de euros.
La rentabilidad de estas entidades (ROTE) superó el 15 % en esos nueve meses, excepto en Unicaja, que registró un 6,8 %, lo que significa que el sector se situó cuatro puntos porcentuales por encima de la media europea, con lo cual no solo se batieron las expectativas del mercado, sino que cubren el coste de capital o están muy cerca de hacerlo, añade el informe. EFECOM