María Muñoz Rivera
Madrid, 12 nov (EFE).- Por quinta edición consecutiva, la Pasarela Latinoamericana Fashion Week Latam ha regresado a Madrid con las propuestas de siete diseñadores desde México o Argentina, en un formato que se consolida como un puente de moda entre Latinoamérica y España y que incorpora un punto de venta.
“Esta pasarela no se trata de hacer un desfile, sino de impulsar la parte de negocio, que es de lo que están sedientos muchos diseñadores latinoamericanos que necesitan un punto comercial en Europa”, ha explicado a EFE Alejandro Medrano, director del proyecto, que amadrina Agatha Ruiz de la Prada.
Nicaragua Diseña, la firma mexicana Pánuco, las joyas de diseño colombiano Tikuna y las firmas Faride, Juan Carlos Santoscoy, Romero de Julieta y Agatha Ruiz de la Prada han presentado en la Casa del Reloj de Madrid sus diseños como parte de un programa que incluye charlas, coloquios y actividades que tendrán lugar hasta el sábado.
“La moda latinoamericana es muy rica en colores, en tejidos y en técnicas artesanales, lo que se traduce también en una riqueza cultural en la que los artesanos trabajan con los diseñadores para crear colecciones”, ha explicado Medrano sobre el eje central de las siete firmas seleccionadas para presentar sus propuestas en España.
Medrano, que también dirige junto a Fanne Medrano la plataforma BAC Honduras Fashion Week, ha indicado que busca fortalecer un puente cultural entre la moda de los países de habla hispana: “Como organizadores, nosotros cuidamos los códigos culturales de cada uno de los países y diseñadores, buscando reforzar el punto comercial”.
Tras las jornadas de desfiles, los diseñadores tendrán en Caleido Fashion Lab un espacio temporal destinado a ventas durante un mes, con el fin de que puedan tener el punto comercial.
“Muchos no saben cómo comercializar su marca o no tienen una plataforma de negocio como tal, por eso para nosotros es esencial que los desfiles vayan de la mano con una parte comercial en la que estén preparados dar forma a una plataforma de negocio”, ha añadido Medrano añade sobre estos desfiles de carácter bianual.
Los diseños de creadores han sido seleccionados no solo atendiendo a la procedencia de diferentes partes de Latinoamérica, sino también por sus propuestas heterogéneas que ponen de relevo el acervo cultural.
Nicaragua diseña ha sido el encargado de abrir la jornada de desfiles, con propuestas pintadas a mano y transparencias, que daban paso a las joyas de autor de Tikuna, inspiradas por las formas orgánicas de la naturaleza, con piezas en oro de tamaño maxi con esmeraldas colombianas engarzadas.
Miguel Pánuco, con 26 años y seis puntos de venta en México, ha presentado una colección de 23 salidas y 40 piezas. “Nuestros procesos de confección son semindustrializados, es decir, aplicamos técnicas de costura ancestrales con producciones más masivas, mezclando lo comercial y lo artesanal”, explica el diseñador, que enmarca su propuesta en “maximalista de volúmenes y minimalista respecto a estética”.
La jornada ha finalizado con las creaciones de Faride, Nederaga y Agatha Ruiz de la Prada. EFE
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