València, 12 nov (EFE).- Algunos de los ayuntamientos de las localidades de Valencia más afectadas por los efectos de la dana del pasado 29 de octubre han advertido en las últimas horas a sus vecinos que tomen precauciones ante la alerta por lluvias para este miércoles, y centran sus preocupaciones en la obstrucción generalizada de los sistemas de alcantarillado.
El aviso naranja por lluvias de 40 l/m2 en una hora, y 120 en doce horas, que estará en vigor desde las 21 horas de este martes en el litoral norte de Alicante y el litoral sur de Valencia, se extenderá el miércoles, desde las 12 horas, al litoral norte de Castellón, y desde las 21 horas al litoral norte de Valencia.
También algunos consistorios como el de Chiva o el de València han suspendido las clases de este miércoles, aunque en el caso del de la capital solo los de sus pedanías del sur y los centros de los Poblados Marítimos.
Algemesí, en el perfil del consistorio en redes sociales, recuerda el pronóstico y aunque dice que las lluvias pueden ser "puntualmente intensas", señala que en principio "no con la torrencialidad" del pasado 29 de octubre.
Pide el consistorio que se prevea el uso de "maderas o barreras" a la entrada de las casas bajas y garajes ya que el estado del alcantarillado puede provocar "acumulación de agua en las calles".
El Ayuntamiento asegura que con todos sus recursos, los de empresas y los de otras comunidades y la UME trata estos días de succionar el fango de los colectores. "En estos momentos la prioridad es desembozar el alcantarillado de la ciudad", afirma.
También se insta a mantener el contacto "permanentemente" con las personas mayores que vivan solas, a evitar los desplazamientos y a quedarse en casa cuando llueva. Además, pide a los vecinos que se informen por canales oficiales.
Igualmente el Ayuntamiento de Catarroja ha pedido a sus vecinos, "debido a la situación meteorológica y a la alerta decretada por el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat", así como al "estado del alcantarillado" que no se tiren los lodos a estas canalizaciones "por el peligro de desborde de imbornales y problemas de salubridad".
La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, ha explicado a EFE que la información de la alerta les ha llegado “por los canales oficiales” y ahora se les actualiza “cada ciertas horas” la situación, a pesar de que, a priori, “no sería como aquella”.
“Ahora mismo tenemos muchos problemas y vamos a intentar garantizar que no haya inundaciones”, ha insistido Albalat, que ha afirmado que “están todos los organismos trabajando en solucionarlo”.
En el caso de Alfafar, otra de las localidades más afectadas, el consistorio centra este martes sus trabajos en el drenaje de los principales desagües e imbornales. Su alcalde, Juan Ramón Adsuara, ha informado a EFE de que esas tareas en las cañerías generales de desagüe se focalizan especialmente en las calles más complicadas y zonas más bajas del municipio.
Las medidas de protección de estos pueblos están en buena parte lastradas por los desperfectos de hace dos semanas, como ocurre en Aldaia, que ha recurrido a la colocación de sacos de arena en la zona de su estación de ferrocarril, paralela al barranco de la Saleta, que se desbordó hace dos semanas.
"La preocupación vuelve a ser la dana, de la de que desconocemos el nivel de intensidad. Todos los años en Aldaia tenemos que poner medidas de protección, lo que pasa es que ahora están arrasadas por el último tsunami", ha explicado a EFE Guillermo Luján, alcalde del municipio.
Ante las crecidas del barranco, habituales en esta localidad de l'Horta Sud valenciana, Aldaia se ha protegido mediante compuertas, que se encajan en las calles, pero que ahora han desaparecido tras los estragos de la última dana por lo que se ha optado por los sacos. EFE