Barcelona, 10 nov (EFE).- Un juez investiga a cinco representantes sindicales a raíz de la denuncia de la exdirectora del Instituto Duc de Montblanc de Rubí (Barcelona), que sostiene que la calumniaron y la difamaron acusándola de forma pública y "totalmente falaz" de acoso laboral a profesores del centro para forzarla a dimitir.
En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el titular del juzgado de instrucción número 5 de Rubí ha acordado investigar a los cinco portavoces y representantes sindicales, a quien la entonces directora del instituto, que acabó dimitiendo tras sufrir un cuadro de ansiedad por esta campaña de "hostigamiento", acusa de los delitos de coacciones, injurias y calumnias.
La denunciante, que fue nombrada directora del Instituto Duc de Montblanc en julio de 2022, sostiene que los representantes sindicales intentaron "desprestigiar" su imagen y honor, atribuyéndole "falsamente" acoso laboral a algunos profesores del centro, en una campaña de "hostigamiento" para forzarla a dimitir.
Y todo ello debido a la "animadversión" que una de las investigadas, profesora del instituto de Rubí y a la vez representante sindical, tuvo con la denunciante una vez fue nombrada directora.
La campaña de "hostigamiento" se mantuvo, según la exdirectora, hasta el punto de que el 28 de febrero pasado miembros del claustro de profesores del instituto convocaron una asamblea para paralizar la intención de varias organizaciones sindicales, entre ellas las de los investigados, de convocar una rueda de prensa para hacer pública la situación de "acoso laboral" en el centro.
En la asamblea, uno de los investigados se refirió a más de diez casos de acoso laboral en el centro educativo por parte de la entonces directora, pese a que la mayor parte de los docentes asistentes no solo lo desmintieron sino que mostraron su rechazo absoluto y su falta de consentimiento a exponer en público estas denuncias, según el escrito.
Pese a ello, los investigados emitieron al día siguiente un comunicado con "contenido injurioso" y ofrecieron una rueda de prensa a las puertas del colegio, aprovechando la hora del recreo, en horario escolar, con acusaciones de acoso laboral "a sabiendas de su falsedad", con el único fin, según la denuncia, de "difamar, desprestigiar y desmerecer" la imagen de la directora y forzarla a dimitir.
La denuncia sostiene que los investigados "en modo alguno" actuaron amparados por el legítimo derecho a la libertad sindical, ya que era evidente que su "única finalidad" era desprestigiar y difamar a la directora, atribuyéndole "conductas ilícitas de forma totalmente falaz" para forzar su dimisión, pese a que la mayoría de los docentes del centro habían desmentido estas acusaciones en la asamblea.
Debido a estos hechos, la directora sufrió un cuadro de ansiedad, por el que tuvo que cogerse la baja por incapacidad temporal, tras lo cual tomó la decisión, "evidentemente forzosa", según la denuncia, de dimitir de su cargo "para salvaguardar su estado de salud".
Por el contrario, la denuncia sostiene que un inspector del departamento de Educación, tras una reunión extraordinaria del consejo escolar de mayo pasado, concluyó que no se percibió ningún tipo de discriminación ni maltrato de forma generalizada por parte de la dirección del centro y subrayó que no habían recibido ninguna denuncia contra la directora. EFE