El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, presentó esta semana su propuesta sobre financiación autonómica en la que pide poner condiciones al pacto entre PSC y ERC y espera que esas ideas se trasladen a enmiendas a la ponencia marco del PSOE para el Congreso Federal de Sevilla.
La propuesta lanzada por Lobato pretende que todas las comunidades autónomas, no solo Cataluña, puedan acogerse a la financiación singular que recoge el pacto entre ERC y PSC y hace una propuesta de "café para todos" para que este sistema sea "compatible" con el ideario del PSOE.
Aunque no corresponde al líder de los socialistas madrileños presentar enmiendas a la ponencia marco, fuentes de su entorno dan por hecho que las ideas trasladadas en su plan sobre financiación quedarán plasmadas en algunas de esas aportaciones, según trasladan a Europa Press.
La potestad para enmendar la ponencia marco está en manos de los militantes socialistas, que tuvieron cuatro días de plazo, desde que la dirección federal la trasladó a las federaciones el pasado martes hasta este sábado 9 de noviembre.
Posteriormente, el lunes 11 se celebrará una convención precongresual en Leganés, en la que los socialistas madrileños discutirán y votarán las enmiendas y las que obtengan más del 30% de los apoyos llegarán vivas al Congreso Federal, entre el 29 y el 1 de diciembre, junto a las del resto de territorios.
CADA TERRITORIO DEBE APORTAR EN FUNCIÓN DE SU CAPACIDAD ECONÓMICA
Lobato alertó esta semana de que el modelo planteado por Cataluña conlleva que el Estado renuncie a su potestad de fijar la progresividad fiscal que garantiza la igualdad y la justicia entre todos los españoles, ya que dejaría de ser la Administración General del Estado quien recaude y reparta los recursos y esta potestad quedaría en manos de las comunidades autónomas.
Por tanto propone que --para que ese sistema sea compatible con el ideario socialista-- se deben poner condiciones, y que la aportación de cada comunidad al Estado sea en función de su capacidad económica. En ningún caso, advierte, esta cantidad puede ser "aleatoria, caprichosa ni fruto de un acuerdo espontáneo entre las partes, susceptible de ser fijado o alterado por razones distintas a la capacidad económica", señala en el documento que trasladó a la militancia de Madrid.
NO ESTÁ PACTADO CON OTROS BARONES
Lobato trasladó su iniciativa a Guillermo Fernández Vara, encargado por el secretario general, Pedro Sánchez, para coordinar la parte territorial de la ponencia marco que incluye las referencias a la reforma del sistema de financiación autonómica, según indican las fuentes consultadas.
Sin embargo, apuntan, esta propuesta no ha sido pactada ni discutida con otros barones socialistas, como Emiliano García Page o Javier Lambán, los más críticos con el rumbo adoptado por Ferraz en materia de financiación.
Según remarca, se trata únicamente de una propuesta elaborada por Lobato y dirigida a los militantes de Madrid, porque lo contrario sería ir contra las reglas del proceso previo a la celebración del Congreso. Sostienen además que sus ideas son constructivas y trata de aportar una alternativa para encajar el modelo catalán al resto de España.
FERRAZ PROPONE "FEDERALIZAR" LA AGENCIA TRIBUTARIA
La iniciativa lanzada por Lobato busca enmendar el texto elaborado por Ferraz en tres puntos en concreto de la ponencia, el 9, 296 y 298, los que abordan la reforma del sistema de financiación autonómica.
En esos apartados, la dirección nacional del PSOE se muestra partidaria de revisar la armonización de impuestos autonómicos "para evitar la competencia a la baja" y de "federalizar" la dirección de la Agencia Tributaria para dar más capacidad de decisión a las comunidades autónomas.
Aunque no hacen referencia explícita al pacto con ERC, que contempla traspasar todos los impuestos a Cataluña para que sea la comunidad quien recaude y gestione, sí indica que el nuevo sistema debe compatibilizar "multilateralidad y bilateralidad" y señala que se mantendrá la "solidaridad" entre territorios "a igual esfuerzo fiscal".
Desde Madrid advierten que el modelo catalán conlleva un cambio significativo respecto al actual, dado que las aportaciones al Estado pasarían de hacerlas directamente los individuos a través de sus impuestos a hacerlas los territorios.