Las telecos apuestan por las empresas de fibra para buscar rentabilizar el negocio

Acuerdos entre Telefónica y Vodafone para crear empresas de fibra optimizan infraestructuras y atraen inversores, mientras el mercado español se adapta a la competencia digital creciente en telecomunicaciones

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Madrid, 10 nov (EFECOM).- Las grandes empresas de telecomunicaciones están llegando a acuerdos para crear compañías de comercialización de fibra, un tipo de firmas denominadas 'fibrecos' o 'netcos' en el sector, con las que buscan mejorar sus cuentas tras las fuertes inversiones en los últimos años en el despliegue de esta red.

Telefónica y Vodafone España anunciaron el pasado jueves que van a crear una compañía de comercialización de fibra con la que esperan cubrir 3,6 millones de unidades inmobiliarias y, según explican, permitirá a ambas partes maximizar el uso de la red FTTH (fibra óptica hasta el hogar) actual.

En esta empresa, Telefónica España tendrá un 63 % del capital y Vodafone España un 37 %.

No es el único caso, el pasado julio MasOrange y Vodafone España firmaron un principio de acuerdo para crear una sociedad de fibra a nivel nacional con la que esperan dar cobertura a 11,5 millones de instalaciones en España y en la que tienen la intención de incorporar un tercer inversor en el capital.

Estos movimientos llegan en un momento donde el despliegue de fibra cubre gran parte del territorio nacional, lo que ha supuesto que, en los últimos años, las operadoras hayan realizado fuertes inversiones en este campo.

De hecho, España es uno de los líderes en la cobertura de fibra en Europa, al alcanzar un 92 % en la cobertura general y un 80 % si se analizan solo las zonas rurales, según el último informe elaborado por el operador neutral de fibra Onivia y la consultora de Indra, Nae.

En paralelo a estos grandes despliegues y al incremento del uso de internet, en los últimos años se ha generado un cambio en el panorama del sector de las telecomunicaciones con la entrada de grandes plataformas internacionales externas al negocio tradicional, pero que incrementan la competencia en algunas área de este.

La llegada de plataformas de mensajería, como WhatsApp, o grandes plataformas de contenidos, como Netflix, ha aumentado la competencia para las empresas tradicionales de telecomunicaciones con unos gigantes digitales que desarrollan su negocio en base a estas redes, pero sin invertir en su despliegue.

En este contexto, cuando los operadores tradicionales segregan activos de fibra, se crean estas nuevas empresas abiertas a terceros que puedan usar esas infraestructuras de manera "más eficiente", según explica a EFE Augusto Baena, socio de la industria de Telecomunicaciones Medios y Tecnología de la consultora Oliver Wyman en Iberia.

Esto permite aumentar la oferta disponible en el mercado sin necesidad de duplicar redes que se solaparían entre sí y además, les facilita la entrada a inversores que puedan aportar capital.

"A los operadores les permite sacar un activo de su balance para monetizarlo y concentrarse en vender servicios al cliente. Además, en los despliegues pendientes en zonas rurales, un inversor financiero contribuye a la financiación de redes que, por su baja densidad, son más caras de desplegar", añade Baena.

Por su parte, Joaquín Guerrero, director general de la consultora Nae, explica a EFE que muchas de estas operaciones tienen un claro componente financiero.

"Se trata de una oportunidad de refinanciar o reducir deuda monetizando un activo que, de otra manera, queda 'enterrado' en el balance del operador. Pero más allá de eso, en la industria se empieza a valorar como una buena práctica la separación funcional entre la infraestructura y los servicios y los clientes", apunta.

En este aspecto, Guerrero considera que se trata de negocios diferentes con ciclos diferentes, ya que, mientras la infraestructura se planifica a muchas décadas, lo relacionado con los clientes se hace por trimestres.

Los expertos consultados consideran que los movimientos pueden continuar al tratarse de un sector dinámico y que, incluso, se podrán ver algunos movimientos de consolidación entre los operadores más pequeños.

 "Creemos que los escenarios de separación funcional, como los que permiten las fibrecos, van a ser más y más frecuentes en los próximos meses. Y también pensamos que van a jugar un importante papel en las estrategias de consolidación a las que se enfrenta el sector FTTH en España", señala Guerrero.

 El experto apunta que existen más de 300 operadores vendiendo este tipo de servicios, de los cuales muchos cuentan con algún tipo de red propia.

"Es razonable pensar que, a medio plazo, España tienda a un número limitado de redes de gran tamaño que, muy probablemente, se articulen como fibreco", añade.

"Pensamos que el movimiento continuará en los próximos años con la segregación de más redes hacia operadores de fibra, la negociación de acuerdos mayoristas de compartición de infraestructuras entre operadores y la consolidación de algunas de estas redes entre sí para mejorar las economías de escala", apunta Baena. EFECOM

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