Alicante, 10 nov (EFE).- Una normativa estatal que obligue a informar a los posibles compradores del nivel de riesgo de inundación de la vivienda que van adquirir para que la operación se haga con la "máxima transparencia".
Esta es una de las propuestas de uno de los geógrafos españoles que más ha investigado en la planificación y gestión del riesgo, el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina, para acabar "con la compra a ciegas" en la compraventa de bienes inmuebles.
En el contexto del cambio climático y después de la dana del 29 de octubre que ha asolado Valencia, el también expresidente de la Asociación Española de Geografía (AGE) pide incorporar una cláusula en la ley estatal del suelo que permita el desalojo de áreas de mayor nivel de riesgo de inundación y un cambio de ubicación de viviendas previo acuerdo entre administración y propietarios.
En el caso de que los dueños de viviendas no quieran desplazarse, propone que quede reflejado en una cláusula de asunción del riesgo con los efectos sobre la recuperación de daños en la vivienda pertinentes en caso de evento catastrófico.
Olcina ha continuado que, la paralización inmediata de la tramitación de proyectos urbanísticos que pudiera haber pendientes en zonas inundables hasta que no se realice una nueva evaluación de riesgo en el contexto climático actual, es una medida necesaria en todo el territorio español, especialmente en las comunidades del Mediterráneo.
Además, ha sostenido que en las regiones del litoral mediterráneo español hará falta desarrollar planes regionales de adaptación y resiliencia a los extremos atmosféricos y al cambio climático, documentos que deberán incluir medidas en todos los sectores administrativos y económicos a desarrollar en los próximos años.
El experto ha incidido en que deben ser planes transversales que incluyan a todas las áreas de gobierno en las comunidades autónomas y especialmente en educación para el riesgo a la ciudadanía.
"Estamos ante un asunto multidisciplinar que afecta a todas las unidades de gobierno regional y local, a todas las concejalías y consejerías", ha advertido Olcina, para quien el cambio climático debe erigirse "en el gran eje de las políticas públicas de los próximos años".
En su opinión, habría que aprovechar los fondos que puedan venir de Europa para todo este tipo de acciones múltiples urbanísticas e hidrológicas. Por ejemplo, para cartografíar al detalle aquellas zonas donde habrá que hacer obra de infraestructura hidráulica, como el desvío de algunos cauces, pequeñas presas de contención y canalizaciones.
También habrá que detallar "aquellas zonas que se sabe que invaden áreas inundables" sobre las que, en función de las personas que allí vivan, habrá que "plantear mecanismos de desalojo y de traslado de viviendas".
"Estamos ante un plan muy ambicioso para reducir de una manera importante el riesgo, pero que es muy necesario después de ver la magnitud de la tragedia que se ha alcanzado en Valencia", ha subrayado el catedrático, quien ha insistido en que la sociedad tiene que ser consciente de que habita "un territorio muy maltratado por estar muy ocupado en zonas donde no se debería haber construido".
"Si no se aprovecha este dramático contexto para comenzar a hacer las cosas bien en materia de reducción del riesgo y adaptación al cambio climático, no habremos aprendido nada y en pocos años volveremos a lamentar los efectos de otra dana porque", ha advertido Olcina, "nuevas danas destructivas se van a producir, sin duda". EFE
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cod 22381418 y otros)